Por primera vez en la modalidad online, el 16 de octubre tendrá lugar la décimo tercera edición del Premio «Carlo Castelli» a la Solidaridad: un concurso literario reservado a los presos de las cárceles italianas, promovido por la Sociedad de San Vicente de Paúl para acercar el mundo de la cárcel a la sociedad externa.
El viernes 16 de octubre de 2020, en el Palacio Maffei Marescotti de Roma, tendrá lugar la ceremonia de entrega del XIII Premio Carlo Castelli a la Solidaridad. El concurso literario reservado a los presos de las cárceles italianas está promovido por la Sociedad de San Vincente de Paúl, con el patrocinio del Senado de la República de Italia, Cámara de Diputados, Ministerio de Justicia y Universidad Europea de Roma y con el reconocimiento especial de la medalla del Presidente de la República Sergio Mattarella.
El evento será transmitido en vivo por Facebook y Youtube a partir de las 18.00, hora local.
«El mundo de fuera visto desde dentro»
A los tres primeros clasificados el jurado les asignará un premio «doble» en dinero: una parte se entregará al autor, mientras que otra suma se destinará a una obra de solidaridad.LEA TAMBIÉN10/10/2020
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«Creemos que esto -explica Antonio Gianfico, Presidente de la Federación Nacional de la Sociedad de San Vincente de Paúl- es un estímulo para ayudar al recluso a reconciliarse con su vida y con la sociedad».
El tema de la decimotercera edición es «El mundo de fuera visto desde dentro».
Un camino de cambio
«Uno se pregunta cómo puede percibir la realidad externa una persona recluida en la prisión», expresa Claudio Messina, Delegado Nacional de Prisiones de la Sociedad de San Vincente de Paúl: «La prisión interrumpe abruptamente una condición de vida y determina otra llena de limitaciones y prohibiciones, cortando los contactos externos, causando un gran condicionamiento y una fuerte regresión en el desarrollo de la personalidad y las relaciones».
Apuntando a la esencia de la narración, estimulando sobre todo el impulso interior que la persona es capaz de sentir y expresar, el Premio Castelli quiere plasmar la cercanía a aquellos que han emprendido un camino de cambio, o de conversión, a aquellos que todavía no se sienten capaces de ello, así como provocar la reflexión en todas las personas que no quieren ver ni oír hablar de la cárcel.
Premio Castelli: dar voz a las personas detenidas
El Premio Carlo Castelli nace en 2008 para darles voz a las personas detenidas a través de la escritura, hoy en día sustituida por los mensajitos instantáneos dejados en las manos de las redes sociales, a menudo útiles, pero también multiplicadores de banalidad, de noticias falsas y calumnias.LEA TAMBIÉN25/01/2019
Esta práctica está prohibida en la cárcel, donde, en cambio, resisten tenazmente papel y pluma, que son los instrumentos más idóneos para expresar los pensamientos y frenar su extrema volatilidad. Los detenidos escriben sobre sí mismos, cuentan historias en las que proyectan todas las ansiedades de vivir una condición innatural, y también las que están relacionadas con lo que vendrá después de la cárcel, algo muy obscuro, tan temido como el presente.
La escritura manual ayuda a descifrar más distintamente emociones y sentimientos y también es una forma de autoterapia, una manera de enfrentarse consigo mismos, para sacar a luz pedazos de historias y significados removidos demasiado rápido de la conciencia.
Una acción pedagógica y cultural
En este sentido, desde hace trece años, el Premio Carlo Castelli cumple una acción pedagógica y cultural, estimulando a los participantes a medirse sobre temas éticos muy cautivantes, ayudándoles así a interiorizar y a responsabilizarse.
Además, los ayuda a construir también aquel puente ideal, pero importante, con la sociedad externa, que juzga y condena sin conocer las causas desde la raíz ni aquel mundo separado, con todas las historias que contiene y encierra, junto con los cuerpos de los condenados. Una ayuda para los que estamos “fuera” para tomar conciencia de una realidad que nos concierne a todos.