A casi dos años de haber comenzado la pandemia del COVID-19 en Honduras, los hospitales se encuentran abarrotados porque pese a que una gran parte de la población ya se vacunó, el virus tiene aproximadamente más de 200 mutaciones y actualmente cuenta con variantes como delta y ómicron BA.1 y la BA.2, que surgió recientemente en Dinamarca.
La variante ómicron BA.2 apareció a comienzos de diciembre de 2021 y actualmente domina en Dinamarca, Sudáfrica, en la India y en Estados Unidos en 20 estados. La variante se encuentra presente en 49 países en el mundo, esta subvariante BA.2 es 1.5% mucho más contagiosa que la variante inicial de ómicron, en comparación entre la variante BA.1 y BA.2 con la Delta, las dos primeras tienden a ser menos agresivas desde el punto de vista clínico, causando menos daño corporal, pero 300% más trasmisible que la variante delta.
El Dr. Carlos Umaña menciona que la Variante BA.2 es una realidad en Centroamérica y pide a la Secretaría de Salud que autorice una cuarta dosis para mayores de 60 años sin que haya ninguna restricción.
Asimismo, el galeno menciona las principales diferencias entre ómicron y BA.2 es la alta capacidad de contagio.
Entre la sintomatología que se ha descrito es similar a la de las otras variantes que se han identificado, presentando entre los primeros 2 a 5 días un estado gripal, dolor de garganta, cabeza, cuerpo y un poco de tos, se mantiene mayormente en las vías respiratorias superiores y al igual que en las demás variaciones hay una gran cantidad de pacientes asintomáticos que no saben que tienen el virus y lo trasmiten a otras personas, por lo tanto esto impulsa más el contagio.
CCJ NOTICIAS