Honduras se encuentra en un proceso de transición hacia un sistema económico con menores privilegios fiscales, mediante reformas que son malentendidas por inversionistas y la embajada estadounidense, sostienen expertos, en alusión a los roces diplomáticos de esta semana.
Una de estas reformas es la que se implementó en mayo de este año en el sector energía, donde se cambiaron las reglas de la Ley General de la Industria Eléctrica (LGIE) que priorizaban la inversión privada, pero que nunca se implementaron.
Además, la eliminación de las ZEDE, del empleo por hora y la intención de reducir las exoneraciones tributarias son algunos de los factores económicos conocidos que, están detrás del descontento de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, a criterio de expertos.
A mediados de semana, la Cancillería hondureña tachó de “injerencistas” las declaraciones de la representación diplomática; Dogu expresó que “desafortunadamente, algunas políticas están complicando sus probabilidades de éxito. Por ejemplo, la estrategia con el sector energético”.
“También las reformas no muy acertadas de la ley de empleo por hora. Y los mensajes del gobierno sobre la necesidad de reducir o eliminar los incentivos para inversión”. “Sin duda alguna, todas estas acciones están enviando un mensaje claro a empresas de que deberían invertir en otros lugares, no en Honduras”, dijo Dogu.
DÉFICITS RECURRENTES
En relación al sector eléctrico, el término “justiprecio” que se introdujo en estas reformas, atemoriza a los inversionistas nacionales y extranjeros, según los productores de energía renovable, porque está relacionado con extremos como la “expropiación” de plantas.
Sin embargo, después de seis meses de renegociaciones de contratos 28 contratos privados, no se materializó ninguna expropiación, en la Cámara de Comercio de Industrias de Cortés (CCIC).
Recalcan que, desde un inicio Dogu se pronunció en contra de estos cambios, en parte, porque en este momento las empresas que buscan establecerse en la zona norte y litoral Atlántico, se topan con el problema de déficit de energía.
Los cambios también eliminaron las transacciones eléctricas entre privados, antes de la reforma un total de 240 empresas o medianos y grandes consumidores, tenían la opción de compra y venta entre privados.
Tal modalidad se restringió al elevarse de 500 kilovatios a 5 Megas, donde solo hay un aproximado de siete grandes consumidores, extremo que fue catalogado por los desarrolladores e inversionistas como un retroceso de país. Por el lado de los privilegios fiscales, el 2013 bajo el gobierno de Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) hubo un primer intento por reducirlo, el tema ha venido sin concretarse.
El único avance fue la creación de un registro de beneficiarios en Finanzas con una lista de casi tres mil empresas de distintos sectores que no pagan tributos como el ISR, de introducción o consumo.
La administración de Xiomara Castro piensa reducir las exoneraciones tributarias, ya que Honduras otorga 7 por ciento del PIB, el nivel más alto en América Latina, mientras la pobreza escaló en los últimos años de 64, a 74 por ciento, aseguran.
SOLICITUD RECURRENTE DEL FONDO
Los privilegios fiscales para atraer inversión que genere empleo y reduzca la pobreza, es uno de los tópicos recurrentes que recalcan los organismos multilaterales de crédito que buscan el fortalecimiento de los ingresos del Estado.
En este sentido, el presidente del Congreso Nacional de la República, Luis Redondo aseveró ayer que una de las peticiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el contexto de las negociaciones para la suscripción de un programa económico, es eliminar los incentivos fiscales.
“El FMI nos recomienda que quitemos todas las exoneraciones y solucionamos el ingreso de dinero para el país y lo podamos invertir en otras cosas. Y fuertemente sugieren eso”, comentó.
Pero desde “antes de la embajada americana nos habían dicho que no quitemos las exoneraciones, porque vamos a generar inseguridad jurídica. Son opiniones de diferentes partes” interesados, sostuvo Redondo.
Se menciona que el malestar estaría relacionado al temor de que Honduras abra relaciones con China Popular, no obstante, Redondo se abstuvo de opinar, ya que es un tema de toca a nivel del poder Ejecutivo por medio de Relaciones Exteriores. “En mi opinión todo lo que beneficie a Honduras, no puede ser desechado”, apostilló.
La mayoría de sectores llaman a zanjar las diferencias entre la Cancillería y la embajada Americana, mediante el diálogo franco, ya que Estados Unidos es el principal socio comercial y fuente de remesas que permiten mantener a flote la economía del país. (Jeremías Bustillo)
LA AHER
Justiprecio igual a expropiación
Para comenzar, el interés de la embajada “Americana” en el sector energía es similar al de cualquier país cooperante, expresó el director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER), Samir Siryi. Además, el mayor apoyo del exterior que recibe Honduras viene de Estados Unidos.
En cuanto a la reforma “siempre nos hemos manifestado en desacuerdo” porque este término “está vinculado a la expropiación” y Honduras se encuentra en una situación que requiere 3,000 millones de dólares en inversiones extranjeras y nacionales para este sector.
CCIC
Hay que dialogar
“Esperamos que puedan dialogar y estar en sintonía, porque Estados Unidos es el principal socio comercial”, opinó el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Kevin Rodríguez.
También consideró como importante el flujo de remesas que envían los hondureños que residen en ese país y que para los intereses estadounidenses “el problema siempre ha sido que la ley contemplada el justiprecio. Ellos siempre lo han dicho”.
CREE
No hay riesgo para inversión
Las inversiones estadounidenses están protegidas aseguró el comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), Virgilio Padilla: “Estas relaciones no se deben tensar más, creemos que las inversiones de los generadores están garantizadas y la CREE como ente regulador “no estamos poniendo en riesgo ninguna inversión: al contrario, la impulsamos y haremos todo lo posible para garantizar la seguridad”, jurídica.
FOSDEH
Oposición a los cambios
“La transición de un esquema de privilegios fiscales, a otro con mayor regulación es uno de los factores de tensión entre el gobierno hondureño y los intereses de los Estados Unidos”, opinó el economista del Fosdeh, Ismael Zepeda.
Aquí entran en juego todos los regímenes de exenciones tributarias, zonas libres o francas y esta transición genera desestabilización porque hay que adaptarse a las nuevas reglas, consideró. “La realidad es esa transición” y como todo ser humano existe oposición a este tipo de cambios”.
CCJ NOTICIAS