Ante la falta de cortadores de café, el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) analiza un convenio para incorporar a los soldados en las tareas de corte como una opción para paliar la crisis de cortadores de café.
Los productores de café están preocupados ante la falta de cortadores, porque la disponibilidad es mínima.
Temen que cuando el grano madure, se puede perder una gran parte de la cosecha por falta de mano de obra.
“Los cortadores es problema. Estamos buscando que vengan de El Salvador y Guatemala para la zona de occidente y de Nicaragua para la región oriental”, explicó
Pedro Mendoza Flores, presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
Cubrir el déficit de un millón de cortadores lleva a este instituto a realizar acercamientos con las Fuerzas Armadas para que los soldados se una a las tareas de corte.
“Queremos ver si las personas que están en batallones nos ayudan en el corte recibiendo un pago y para ello haremos un convenio”, dijo Mendoza.
Además, analizan a futuro coordinar con universidades de Estados Unidos, alternativas para fabricar máquinas que sirvan a la recolección del grano, ante falta de cortadores.
“Esta maquinaria se usa en Brasil, pero para Honduras debe ser una que se adapte al terreno, porque la topografía en el país es bastante irregular”, señaló.
El corte inició
Desde el primero de octubre comenzó el ciclo cafetalero 2022-2023.
Varias zonas en el occidente iniciaron el corte del aromático en mediana escala, porque el grano no ha madurado completamente y utilizan la mano de obra de mujeres que apoya en esta tarea.
“La gente está migrando. Antes teníamos familias completas dedicadas al corte.
La recolección no espera cuando el grano está maduro se cae y si no se fermenta,
eso genera pérdida”, lamentó Luis Orlando Valle, propietario de la finca Seis Valles en Inshuma, Santa Rosa de Copán.
Por eso buscan estrategias para retener a los cortadores. Por ejemplo, que la finca esté cargada de café y los corteros por día alcancen entre los 9 y 10 galones de café.
Actualmente, pagan 60 lempiras por galón; es decir que un cortador que saque 10 galones, ganaría 600 lempiras al día.
Además, se adaptan a los horarios de los corteros. Otros ofrecen dormida y comida para retener a las personas y asegurar la totalidad de la cosecha.
Ante la crisis hay productores en zonas como San José Copán, San Nicolás y otros puntos de Copán, Lempira y Ocotepeque, que prefieren vender la producción de
café y que el comprador lleve los corteros para evitar el problema de falta de mano de obra.
CCJ NOTICIAS