El Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) aprobó los programas piloto para el reinicio del sector taxi en varias ciudades del país, pero no en Tegucigalpa y San Pedro Sula, informó la comisionada del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) Pyubani Williams. Sinager ya nos aprobó las ciudades donde vamos a iniciar con los pilotajes, “pero no incluyen a Tegucigalpa y San Pedro Sula por ser grandes y más complejo hacer el pilotaje”, sostuvo la funcionaria. Te damos a conocer cómo se irá dando la reapertura en el transporte público de Honduras.
Al respecto, la titular del IHTT precisó que entre las ciudades que aceptó Sinager reanudar las operaciones del transporte de taxis, ‘están Siguatepeque, Comayagua y posiblemente Marcala, La Paz’. Reveló que se reunirán con los alcaldes de esos municipios, luego darán capacitaciones a los taxistas y “consistirán en charlas que impartirán la Secretaría de Salud y el IHTT para prevenir el contagio del virus”.
De igual manera, señaló que continuarán en conversaciones con Sinager, para también reiniciar el servicio en ciudades como Choluteca y La Ceiba, porque también hay bastante incidencia del coronavirus. De igual manera, explicó que los dueños de los taxis deberán instalar divisiones en los carros y se analiza si autorizar dos o tres pasajeros por unidad, pensando en que ellos viajen aislados.
Aclaró, no obstante, que “no necesariamente se iniciarían los pilotajes la próxima semana, ya que faltan las capacitaciones y el acondicionamiento de las unidades a las que les deberán instalar mamparas”. Recordó que “esto es lo que va a mantener el aislamiento entre los pasajeros, así que una vez que tengamos esto iniciamos, creo que en la primera ciudad que vamos a iniciar será Comayagua”.
En Honduras hasta el 31 de mayo se habían reportado 5,202 casos de coronavirus y 212 personas fallecidas, se extendió el toque de queda hasta el 7 de junio y el 8 del presente mes se dará la reapertura de empresas en 230 municipios de Honduras.
Ahora bien, en el caso de los buses todavía no ha una fecha para que inicien a trabajar de nuevo aunque hay un plan de bioseguridad para este sector. Los dirigentes del rubro de los buses han denunciado que el Gobierno les ha dejado desprotegidos y les ha marginado de las iniciativas para socializar los protocolos de retorno a la nueva normalidad del servicio.
Los dueños y conductores de los autobuses tampoco aceptan una reducción drástica en el número de ocupaciones, debido a que sus ingresos sufrirían una caída importante, de tal manera que no podrían cubrir los costos de operación. Se entiende que la aglomeración en las mismas unidades de transporte y el hacinamiento que suele formarse en las terminales de abordaje de los usuarios, es un medio favorable para la diseminación del nuevo virus.
El Consejo Nacional de Transporte informó que que actualmente no existen condiciones para prestar el servicio de Transporte Público en ninguna de sus modalidades. A priori se ha dicho que los dueños tendrán menos ingresos porque los buses no podrán ir llenos.
Los buses solo podrán transportar al 50 por ciento de los pasajeros, eso establece el plan para dar luz verde aunque sin una fecha. Este plan se comenzaría a aplicar con los 230 municipios que no tienen casos de coronavirus o que registran muy pocos y sería el 8 de junio su arranque.
Por ejemplo en San Pedro Sula y Tegucigalpa se tiene establecido que se dé la reapertura de la economía a partir del 15 de agosto, sería en esta fecha que el transporte inicie a laborar con las medidas antes mencionadas.
La reapertura de la actividad no es sencilla. Por eso debe ser objeto de una planificación, pero con el aporte de los principales actores. Hasta ahora, quienes están al frente de la gestión de la emergencia parecen no haber establecido el suficiente flujo de información hacia los transportistas. Sus respuestas a las demandas de este sector han sido demoradas.