Tendrá lugar esta tarde una vigilia de oración por la «convivencia pacífica» en Estados Unidos de América, tras el asesinato de George Floyd y las tensiones que se están viviendo en el país. El evento ha sido organizado por la Comunidad de Sant’Egidio y será presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida.
La Comunidad de Sant’Egidio ha organizado una vigilia de oración por la «convivencia pacífica» en Estados Unidos de América, tras el asesinato de George Floyd y las tensiones que se están viviendo en el país.
La vigilia de oración tendrá lugar en la tarde de este viernes 5 de junio a las 19.00, hora de Roma, en la Basílica de Santa María de Trastevere de Roma, y será presidida por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, y se retransmitirá a través de santegidio.org y de la página de Facebook de la Comunidad de Sant’Egidio.
El Papa Francisco se refirió a los disturbios sociales en los Estados Unidos al final de la Audiencia General del miércoles 3 de junio, dirigiéndose directamente a los hermanos y hermanas de este país, manifestando su gran preocupación por los dolorosos episodios que se están produciendo. «No podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión y pretender defender la santidad de toda vida humana», afirmó, a la vez que señaló que es necesario reconocer que «la violencia de las últimas noches es autodestructiva y provoca autolesión». «Nada se gana con la violencia y mucho se pierde», aseveró Francisco.
El Romano Pontífice se comunicó también vía telefono con el presidente de los obispos norteamericanos, el arzobispo de Los Ángeles, Monseñor José H. Gomez, para manifestar su gratitud a los obispos por el tono pastoral en la respuesta de la Iglesia a las manifestaciones en todo el país tanto en sus declaraciones como en sus acciones, desde el fallecimiento de George Floyd, y aseguró a los obispos su continua oración y cercanía en los días y semanas venideros.
Por su parte, el Arzobispo Gómez, en nombre de la Conferencia Episcopal, agradeció al Sumo Pontífice sus fuertes palabras de apoyo y, a su vez, aseguró al Santo Padre sus oraciones. Además, expresó la esperanza de que todos los prelados estadounidenses puedan obtener consuelo y fuerza del aliento del Santo Padre.