Todas las semanas la sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral publica un boletín, informando de la labor de la Iglesia en este tiempo de pandemia. En el siguiente artículo, una breve presentación de los temas abordados en su octavo boletín, junto con el enlace a los boletines anteriores.
¿Qué está haciendo la crisis actual de COVID-19 a los migrantes, refugiados, desplazados internos y víctimas de la trata de personas en todo el mundo? La Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publica su octavo boletín en el que comparte innovaciones y buenas prácticas de diferentes actores católicos de todo el mundo que buscan ayudar a las personas desplazadas durante esta crisis y evitar la propagación del coronavirus en sus comunidades
El boletín número 8 informa, entre otros, de la labor de Cáritas de Macao, que se ha encargado de distribuir alimentos y cheques a los trabajadores migrantes, en su gran mayoría filipinos e indonesios, puesto que son miles las personas han perdido sus empleos y no pueden regresar a sus países de origen debido a las restricciones fronterizas y a la falta de vuelos y que se encuentran excluidos de las políticas de ayuda adoptadas por el Gobierno de Macao, destinadas únicamente a los residentes.
Señala también la crisis humanitaria constante que se vive en la República Democrática del Congo, que ha causado el desplazamiento de cientos de miles de personas, y la labor de Catholic Relief Services y los socios locales de Cáritas, que continúan garantizando una respuesta humanitaria de emergencia a pesar de la pandemia del COVID-19. De India destaca la labor de la Comisión de Migraciones de la Conferencia de Obispos Católicos de la India (CCBI) que distribuye kits de alimentos a trabajadores migrantes necesitados y a sus familias, que residen en asentamientos temporales informales.
Yendo hacia el continente americano, se refiere a la campaña promovida por los obispos de Venezuela y Colombia para alentar la hospitalidad en las fronteras por donde transitan migrantes venezolanos que retornan a su país, debido a la crisis socioeconómica ocasionada por la pandemia del Coronavirus. También señala el caso de México, que ve a la Casa del Migrante Monseñor Guillermo Ramsauer González acoger a migrantes de América Central y del Sur, expulsados de las fronteras de los EE.UU. y obligados a regresar a su país de origen a través de México.
De España, entre otras noticias, informan de la nueva comunidad de la red de hospitalidad Migra Studium, gracias a la cual los migrantes que se encuentran actualmente en situación de vulnerabilidad serán acogidos y acompañados por voluntarios y miembros de la Fundación.