En el «Video del Papa» de este mes de julio, el Santo Padre pone el acento en los momentos difíciles que viven las familias de hoy, marcados por el estrés de un mundo en crisis y pide para que sean acompañadas con amor, respeto y consejo.
Se acaba de publicar el Video del Papa de julio, dando a conocer la intención de oración que el Santo Padre confía a la Red Mundial de Oración del Papa (incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil – MEJ). En esta ocasión, trata sobre las familias, que necesitan ser protegidas en estos momentos difíciles. Con esta preocupación en mente, Francisco pide que los Estados las protejan y que “en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo”.
Las realidades de las familias de hoy son diferentes a las del pasado. Inmersas en una cultura donde hay poco tiempo, donde el exceso de trabajo a veces impide el espacio para la convivencia y donde la conexión digital desplaza, en algunos casos, los lazos afectivos, muchas familias se sienten solas y sufren en silencio.
En estos tiempos de crisis, además, donde seguimos viendo las consecuencias socioeconómicas de la pandemia —como la pérdida de trabajo o la dificultad de mantener una vivienda— se hace más evidente que ni los individuos ni la sociedad pueden prescindir de las familias. Es por ello que los Estados necesitan promover políticas que las contengan y protejan.
Es por ello que el Video del Papa de este mes señala que son este tipo de situaciones, entre otras, los peligros a los que se enfrenta la familia en la actualidad:
“La familia tiene que ser protegida. Son muchos los peligros a los que está enfrentada: el ritmo de vida, el estrés… A veces los padres se olvidan de jugar con sus hijos. La Iglesia tiene que animar y estar al lado de las familias ayudándolas a descubrir caminos que les permitan superar todas estas dificultades. Recemos para que las familias en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo. Y de modo especial, sean protegidas por los Estados.”
En este contexto, el padre Frédéric Fornos, sacerdote jesuita, Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, explica el sentido de la intención de oración del Santo Padre:
“La familia tiene que ser protegida. Son muchos los peligros a los que está enfrentada: el ritmo de vida, el estrés… A veces los padres se olvidan de jugar con sus hijos. La Iglesia tiene que animar y estar al lado de las familias ayudándolas a descubrir caminos que les permitan superar todas estas dificultades. Recemos para que las familias en el mundo de hoy sean acompañadas con amor, respeto y consejo. Y de modo especial, sean protegidas por los Estados.”
En este tiempo que vivimos, por tanto, las familias necesitan ser apoyadas, fortalecidas, «acompañadas con amor, respeto y consejo».
«Rezar por esta intención de oración es ponernos en camino, al servicio de nuestras familias, apoyando las asociaciones que las ayudan a enfrentar sus diversos desafíos, pues la verdadera oración se encarna en nuestras vidas», concluye el padre Fornos alentándonos a que en el mes de julio, «dediquemos cada día tiempo gratuito a nuestras familias; cada persona sabe concretamente lo que esto significa”.