La pasividad de los diferentes gobiernos ante el sufrimiento de los pueblos amazónicos en este momento de pandemia es una constante que ultrapasa las fronteras. Ante esta falta de compromiso, denunciada repetidas veces por las organizaciones indígenas y sociales, así como por la propia Iglesia católica, que se han expresado a través de diferentes comunicados, ha sido convocada la Asamblea Mundial por la Amazonía que tendrá lugar de forma virtual los días 18 y 19 de julio. Compartimos el artículo escrito por Luis Miguel Modino y publicado en la página web de la REPAM.
La auto convocatoria, que este miércoles, 15 de julio, ya contaba con más de 700 adhesiones, entre ellas más de 300 organizaciones provenientes de diferentes países del mundo, es una tentativa de parar el etnocidio, el ecocidio y el extractivismo en la Amazonía que se agrava con la pandemia del COVID – 19. La asamblea tendrá lugar de forma virtual los días 18 y 19 de julio, aunque desde el día 16 ya se llevarán a cabo webinars para contextualizar y dialogar sobre las campañas que pretenden ser construidas en común.
Iglesia aliada a los pueblos amazónicos
En el Sínodo para la Amazonía, la Iglesia católica se comprometió a ser aliada de los pueblos amazónicos, especialmente de los pueblos indígenas. Fruto de esa alianza, la Red Eclesial Panamazónica – REPAM, a través de su secretario ejecutivo, Mauricio López, hacía una inivitación a sumarse a la Asamblea Mundial por la Amazonía. Él define la coyuntura actual como “un momento crucial en la historia, estamos ante una situación sin precedentes, esta pandemia nos ha puesto en una situación de vulnerabilidad que nunca antes habíamos vivido”. Lo que se está viviendo, según Mauricio, “desnuda y revela todas las situaciones de exclusión, desigualdad e injusticia que habíamos estado viviendo, sobre todo en los pueblos originarios y comunidades de la Amazonía”.LEA TAMBIÉN17/06/2020
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Para una Iglesia que es aliada de los pueblos amazónicos, “es imposible no hacer un levantamiento de voz ante esta situación, donde estos territorios han contribuido para el supuesto desarrollo de nuestras sociedades y de nuestros países, y estén viviendo una situación de la magnitud que estamos viviendo ahora”, insiste el secretario ejecutivo de la REPAM. De hecho, como recogen los datos levantados por la propia REPAM, “estamos llegando cerca de 600 mil contagiados en el contagiados y cerca de 20 mil muertos, con más de 170 pueblos originarios afectados por esta pandemia”, constata Mauricio López.
Momento de sumar fuerzas
Por eso, Mauricio no duda en afirma que “este es un momento de sumar fuerzas, como Red Eclesial Panamazónica – REPAM, queremos suscribir esta iniciativa, sumarnos a los hermanos y hermanas indígenas de la COICA, al Foro Social Panamazónico – FOSPA, y a todos los que están sumando en esta convocatoria para levantar la voz, para buscar caminos juntos y sobre todo para hacer propuestas de futuro posible”.
Las palabras del Secretario Ejecutivo de la REPAM son un eco de lo afirmado por el Papa Francisco en el Sínodo para la Amazonía, donde “nos invitaba firmemente a buscar alternativas y caminos que puedan liberar a la Amazonía de todos los males que la afectan”.
Los sueños del Papa Francisco
Mauricio recuerda en su mensaje los cuatro sueños recogidos en la exhortación postsinodal, Querida Amazonía. En primer lugar, habla de “un sueño social, en defensa de los derechos de los pueblos originarios, de sus territorios, de su identidad”. Junto con eso, “un sueño cultural, en el respeto profundo de sus culturas, de su historia, de sus cosmovisiones, para un intercambio que nos enriquezca mutuamente y que le permita al mundo tener esa diversidad, esa pluriformidad que le enriquece.
Un tercer sueño, al que se refiere Mauricio López, es el “sueño ecológico, que es poder proteger la vida, la belleza, el misterio de la Amazonía, que es fuente de vida para el mundo”. Finalmente habla de “un sueño eclesial, con una Iglesia mucho más encarnada, que pueda acompañar y vivir en esta realidad, para dar nuevas perspectivas de futuro junto con todos los que ahí habitan”.
Unirse a la Asamblea
Movidos por todo eso, desde la REPAM se afirma que “este es un momento en el que defendemos la vida, en clave de justicia, de Reino, de Evangelio para la Iglesia”, invitando a todos y todas, y pidiendo a los miembros de la REPAM sumarse este 18 y 19 de julio a esta Asamblea Mundial por la Amazonía.
Se trata de “marcar, de la misma manera que esta pandemia está marcando un antes y un después, poder marcar también, juntos y juntas, un antes y un después en la respuesta para defender la vida, para defender el futuro, para acompañar a los pueblos y comunidades más amenazados en este territorio”, enfatiza Mauricio López. Sin duda una nueva oportunidad de seguir avanzando en la construcción de un futuro mejor para la Amazonía y sus pueblos.