El Papa Francisco donará 18 respiradores y 6 ecógrafos portátiles a Brasil por medio de la Limosnería Apostólica para luchar contra los efectos de la pandemia de coronavirus, que en este país están siendo devastadores.
Según un comunicado de la Limosnería Apostólica, los ventiladores y ecógrafos, de las marcas Draeger y Fuji han podido donarse “gracias al generoso compromiso de la asociación Hope Onlus que, altamente especializada en proyectos humanitarios sobre la salud y la educación, se ha esforzado por obtener equipos médicos de alta tecnología para salvar vidas por medio de diversos donantes, así como a la logística de transporte y a la instalación de hospitales”.
Una vez transportados a Brasil, “los dispositivos se entregarán y donarán a aquellos centros sanitarios en territorio nacional indicados por la Nunciatura Apostólica para que este gesto de solidaridad y de caridad cristiana pueda ayudar de verdad a las personas más pobres y necesitadas”.
Esta donación responde al llamado del Papa Francisco “a la generosidad y a la solidaridad hacia las poblaciones y países que más sufren por la emergencia epidemiológica de la COVID 19”.
De esta manera, como respuesta a ese llamado a la cercanía concreta y al afecto en este momento de dura prueba y dificultad, la Limosnería Apostólica “se ha movilizado de diferentes maneras y en diferentes frentes para la búsqueda de material sanitario y de equipos electromédicos que se puedan donar a numerosas estructuras sanitarias que se encuentran en situaciones de emergencia y de pobreza”.
Con más de 3 millones de casos confirmados desde el inicio de la pandemia y 108 mil fallecidos, Brasil es uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus.
Desde el inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, el Papa Francisco se comprometió en la lucha contra la pandemia mediante la donación de material médico por medio de la Limosnería Apostólica.
El 26 de marzo el Pontífice donó 30 respiradores para que fueran distribuidos entre los hospitales de las zonas más afectadas por la pandemia en Italia.
El 26 de junio, cuando el centro de la pandemia se trasladó de Asia y Europa a América, el Santo Padre donó 35 países en diferentes países de América Latina, África, Asia y Europa del Este. En el continente americano, los respiradores llegaron a Haití, Venezuela, Brasil, México, Colombia, Honduras, Ecuador, Bolivia y República Dominicana.