El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, habló en su carta sobre le mes de octubre que se dedica especialmente el mes del rosario porque comienza con la fiesta de la Virgen del Rosario el día 7.
Según explicó el Obispo de Córdoba, numerosas victorias “fueron atribuidas a María Santísima por el rezo del Santo Rosario, que la Virgen enseñó a Santo Domingo de Guzmán, y la Orden dominica se ha encargado de difundir por el mundo entero hasta universalizarlo”.
Y destacó que “en las apariciones de la Virgen en Lourdes (Francia), en el año 1858 y en Fátima (Portugal) en el año 1917, ha insistido en el rezo del santo Rosario” y también el papa León XIII escribió varias encíclicas sobre esta devoción mariana”.
Mons. Fernández recordó que San Juan Pablo II dijo que el Rosario era su “oración preferida” e incluso el papa Francisco destacó que “el rosario es la oración que acompaña siempre mi vida, también es la oración de los sencillos y de los santos”.
Y según destaca “es la oración que trenza la contemplación con la oración vocal, que tiene un gran contenido bíblico, que contempla los misterios de Cristo desde el corazón de María”.
Es, según afirma el Prelado, una “oración cristocéntrica y mariana al mismo tiempo, que repite el saludo del ángel a María a manera de la oración repetitiva oriental”.
“Es una oración que está al alcance de todos, es una oración sumamente sencilla, es una oración que enseña a orar a los humildes y sencillos. Benditas abuelitas que rezan y rezan el rosario, trayendo gracias abundantes para toda la Iglesia”, destacó el Obispo de Córdoba
Y aunque explica que “hay personas que rezan las cuatro partes cada día”, y otros que tan sólo “rezan una parte” o un misterio, Mons. Fernández explica que “lo importante es conectar por medio de esta oración con Jesucristo, sintiendo cercana la intercesión de María nuestra madre, que nos enseña a orar”.
“También en nuestros días necesitamos abrir nuestro corazón a Dios y mantener esta oración sencilla, que alimenta nuestra fe. Son también muchas las necesidades de nuestros días por las que hemos de interceder continuamente, por las que hemos de rezar el Rosario”, destaca el Obispo.
Intenciones como “la salud de los enfermos, la justicia y la paz en el mundo, la situación actual de nuestra sociedad, las intenciones del Papa y las necesidades de la Iglesia, además de nuestras necesidades personales y familiares”.
Pero sobre todo el Obispo anima a “pedir insistentemente” para evitar “el alejamiento de Dios que trae un mal radical para tantas personas”, ya que “la mayor carencia de la vida humana es carecer de Dios, y muchos de nuestros contemporáneos la padecen”, y para que muchos “recuperen o descubran el sentido de Dios en sus vidas, y puedan disfrutar de los dones de Dios”.
La Diócesis de Córdoba comienza ahora un Sínodo de los Jóvenes y por eso Mons. Fernández pide oraciones para que durante este tiempo, “muchos jóvenes de nuestro entorno se encuentren con Dios, en su Iglesia; descubran a Cristo y la protección maternal de María”.
También animó a orar por la extensión del Evangelio por todo el mundo, ya que “octubre es el mes misionero” y alentó a rezar por “los misioneros que se juegan la vida cada día, en medio de múltiples carencias”.