El 18 de octubre Bolivia realizó elecciones para elegir presidente. El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, monseñor Ricardo Centellas conversa con Vatican News sobre Bolivia, un día después de las elecciones.
“La jornada electoral que hemos vivido ayer ha sido una fiesta democrática en la que la población ha participado masivamente”, afirmó monseñor Ricardo Centellas y añadió: “no ha habido desórdenes, se respetaron las medidas de bioseguridad y se ha mostrado una población que quiere consolidar la democracia en el país”.
Desafíos que debe enfrentar el ganador
El arzobispo de Sucre afirmó que el primer desafío es “enfrentar la crisis” y “trabajar mucho por la unidad”.
Centellas desglosó estos desafíos afirmando: “Tenemos un país enfrentado regionalmente, culturalmente, ideológicamente, tendrá que trabajar mucho por la unidad. Tenemos el problema de la crisis de salud. El boliviano que no tiene algo de dinero se muere porque el seguro social que tanto se proclamó nunca fue real. Luego, la crisis educativa, pues la educación no responde a la cultura actual. La crisis es global.
El prelado insistió en que es urgente enfrentar la crisis que permita la estabilidad del país: “Ojalá que esto de estabilidad, porque hemos vivido los últimos años con bastante incertidumbre”, al mismo tiempo expresó sus deseos de que el nuevo gobierno sea generador de diálogo y de consensos para el bien de todos los bolivianos.
¿Con quién dialogar?
Para mons. Centellas, la tarea del gobierno implica hablar, dialogar con los partidos que participaron en las elecciones y que son tres: el MAS, el virtual ganador, Comunidad Ciudadana y la Alianza Creemos. “Los tres tienen que unirse, si no lo hacen será muy difícil gobernar, porque para enfrentar la crisis hace falta el trabajo en conjunto, una gobernabilidad fuerte, no débil”.
El obispo Centellas subrayó que sólo la unidad permitirá “salir de esta crisis que hace sufrir a los más pobres. Muchas personas han perdido sus trabajos y están golpeados por la pandemia”.
La misión de la Iglesia en medio de la crisis
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana consideró que la misión de la Iglesia en este contexto es seguir la misión de Jesús. “Como dice el Papa, promover la fraternidad y la convivencia pacífica. No tenemos que multiplicar ni fomentar los motivos para enfrentarnos entre nosotros. Juntos debemos luchar para que en este país se respeten los derechos humanos, para que se fomente la inclusión social. Porque si solo se gobierna para algunos, los enfrentamientos continuarán”, declaró.LEA TAMBIÉN16/10/2020
Fratelli tutti, un bálsamo para Bolivia
Monseñor Centellas subrayó que la encíclica Fratelli tutti es oportuna par el momento que vive Bolivia: “estamos ante una sociedad con divisiones y para responder a la crisis necesitamos trabajar unidos”, en ese sentido, añadió, “la encíclica nos da las herramientas para caminar hacia la unidad, poniendo a los más vulnerables, a los pobres, como prioridad de toda acción política”.
A un año del Sínodo para la Amazonía
A un año del sínodo para la Amazonía, la Iglesia boliviana está dando pasos en responder a uno de los retos planteados, afirmó mons. Centellas: “debemos pasar de la pastoral de la visita a la pastoral de la presencia. Para ello se impulsan dos dinámicas: una, aumentar la frecuencia de las visitas a las comunidades por parte de los equipos pastorales. No es fácil, sin embargo, es un reto. En muchos sitios alejados, pasar de una visita anual a al menos dos”.
La otra dinámica, continuó, es potenciar los equipos pastorales locales, en concreto renovar con más personal laico los equipos de cada comunidad, sobre todo, aumentando el número de catequistas. Se trata de que cada comunidad pueda tener no uno, sino varios catequistas, responsables del trabajo pastoral. Esta tarea implica la formación de los nuevos agentes para que puedan atender mejor sus propias comunidades. El énfasis es que los agentes no vengan de fuera, por un tiempo, sino que sean del lugar y a ese lugar sirvan.