El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) exhortó a las autoridades a trabajar por erradicar “las causas estructurales que originan la migración” y promover el desarrollo de políticas efectivas que brinden oportunidades de superación para todos; ello a raíz de una nueva caravana de migrantes que había partido de Honduras hacia los Estados Unidos.
Este 19 de enero, el SEDAC reafirmó en un comunicado su compromiso cristiano “en favor de las personas que se movilizan en las caravanas de migrantes que en los últimos días han salido desde Honduras buscando llegar hasta Estados Unidos”.
Los obispos resaltaron que reconocen y respetan el “legítimo derecho a la soberanía de los países involucrados en el tránsito de estos migrantes”, pero pidieron en nombre de la caridad que no se vulneren los derechos humanos.
Además, frente a la violencia de los últimos días en Guatemala, hicieron un “llamado urgente a las instituciones garantes y fiscalizadoras del cumplimiento y respeto de los derechos humanos y de las garantías constitucionales a que se mantengan en total alerta y en monitoreo constante para defender a las personas, especialmente las mujeres y los niños”.
Este lunes 18 de enero, soldados y policías guatemaltecos dispersaron con gases lacrimógenos a más de seis mil migrantes que se encontraban en la carretera de Vado Hondo en su trayecto para llegar a pie a Estados Unidos.
Medios internacionales indicaron que la respuesta de las fuerzas de seguridad se debe a un diálogo agotado con los migrantes que se negaban a despejar las vías para permitir el pase de transporte de carga.
La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, un organismo estatal pero autónomo del gobierno, criticó la violencia de los actos.
El titular de la PDH, Jordán Rodas, indicó a BBC Mundo que la acción de los agentes fue “deplorable”.
“Fue realmente indignante ver que los hermanos y hermanas hondureños fueron recibidos a garrotazos, a palos y con gases lacrimógenos”, lamentó.
Los obispos recordaron que la atención de los flujos migratorios no son asunto de un solo país, por lo que reiteraron su llamado “a los gobiernos de la región y México a trabajar de manera conjunta, integral y humana la realidad migratoria regional”.
“De nuevo lo recordamos: hay que atacar las causas estructurales que originan la migración”, subrayaron.
El SEDAC exhortó a las autoridades a garantizar la seguridad de los migrantes, al impedir que “sean víctimas del crimen organizado y la delincuencia común”.
“Requerimos de los Estados involucrados a que se respete el derecho de acceso al territorio y la no devolución de todas aquellas personas que tienen una necesidad especial de protección internacional. Asimismo, instamos a que se respete la unidad familiar”, agregó.
Asimismo, realizó un llamado a desarrollar políticas que brinden oportunidades de superación, principalmente “de estudio para los jóvenes y trabajo para los adultos”, para disminuir la migración y evitar que más personas se vean obligadas a “dejar su propio país, poniendo en tan alto riesgo sus vidas”.
Finalmente, los obispos reiteraron su respaldo y agradecieron a todas las personas y organismos de la Iglesia que “en primera fila brindan la atención humanitaria. Ese es el ejemplo del Buen Samaritano pedido por el Señor Jesús”.
“Pedimos a Dios, por intercesión de Santa María de Guadalupe, proteja a nuestros hermanos migrantes y bendiga a todos los que les ayudan”, concluyeron.
CCJ NOTICIAS.