La Cuaresma es el momento propicio para la reconciliación con Dios y prepararse adecuadamente para la Semana Santa. Por ello, el Papa Francisco recomendó acercarse al Señor para presentarle las “heridas” del alma y dejarse curar por Él.
En un mensaje difundido en su perfil de la red social Twitter el papa Francisco señaló que “todos tenemos enfermedades espirituales, y no podemos curarlas nosotros solos. Necesitamos que Jesús nos cure; es necesario presentarle nuestras heridas y decirle: ‘Jesús, estoy aquí ante Ti, con mi pecado, con mis miserias. Tú puedes liberarme. Sana mi corazón’”.
Recientemente, tras la Audiencia General del pasado 10 de marzo en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Santo Padre deseó “que el camino cuaresmal nos conduzca a la alegría de la Pascua con corazones purificados y renovados por la gracia del Espíritu Santo. Invoco la alegría y la paz de Cristo para ustedes y sus familias”.
Para ello, invitó a dejarse “guiar por la acción del Espíritu Santo que nos conduce sobre las huellas de Cristo hacia Jerusalén, donde Él cumplirá su misión redentora”.
Durante la Audiencia General de 3 de marzo animó a dedicar más tiempo a la oración durante la Cuaresma: “Continuando nuestro camino cuaresmal, reservemos cada día tiempo para una oración más larga y con más confianza, conscientes de que Dios es un Padre que siempre nos escucha y espera nuestro regreso a Él”.
Asimismo, recordó en aquella ocasión que “la Cuaresma es una oportunidad para intensificar la oración y la adhesión a los Sacramentos, para ejercitar el ayuno y la caridad y para vivir más profundamente el misterio del Amor misericordioso del Padre, revelado en el Hijo y difundido en el Espíritu Santo”.
CCJ NOTICIAS.