Al tamaño de un dedo se ha reducido la dimensión de un pan en las principales ciudades hondureñas donde los consumidores sufren en “carne propia” los embates económicos por la guerra ruso ucraniana, el efecto rezago de la pandemia y la voracidad de algunos comerciantes.

Con el encarecimiento de las materias primas importadas para este tipo de productos como las harinas de trigo, el incremento del diésel que sirve de calefacción en los hornos, el pan se empequeñece más.

A este fenómeno se le llama “reduflación” y consiste en la disminución del tamaño de los productos de primera necesidad y menos cantidad en volumen o líquidos, según el defensor de los consumidores, Adalid Irías.

A la “semita larga (los panaderos) poco a poco le han ido reduciendo el tamaño, aunque sigue costando 2 lempiras, pero su tamaño ha ido disminuyendo gradualmente”, denunció.

Irías advirtió que esto ocurre con todas las variedades de estos productos derivados de la harina. La situación es alarmante, principalmente, para las familias pobres que a diario desayunan con un pan y una taza de café.

Ante esta crisis marcada por la especulación que se genera por el alza de los combustibles, la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), que coordina Irías, propone a la Secretaría de Desarrollo Económico que las panaderías y todo el rubro de los panificadores registren el peso autorizado.

La supervisión y autorización del peso de cada una de las presentaciones de pan deberá estar a cargo de la Dirección General de Protección al Consumidor, dijo, porque la población más pobre ya no aguanta tanto abuso.

Con una medida como tal “nadie podrá de manera arbitraria reducirle el peso o la calidad” a estos productos de forman parte de la canasta básica alimenticia. Quienes incumplan una disposición de este tipo, deben ser sancionados y los castigos deben abarcar a todos los productos envasados que también se han empequeñecido en este ambiente de alta inflación y bajos ingresos. (JB)

DATO
La “reduflación” se compone de las palabras reducción e inflación y aparece de forma recurrente en situaciones de crisis económicas donde las empresas o fabricantes disminuyen el contenido, tamaño, volumen o líquidos de los productos envasados. Sucede que los consumidores son doblemente afectados, ya que, por lo general, los productos son más pequeños y cuestan más, exponen expertos.

CCJ NOTICIAS

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