Un tribunal de Lahore (Pakistán), condenó a muerte a un cristiano de 37 años y padre de cuatro hijos, acusado de enviar mensajes de texto “blasfemos” a su supervisor en el 2013.      

El diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, indicó que se trata de Asif Pervaiz, cuyo abogado Saif-ul-Malook dio a conocer la noticia a la cadena Al Jazeera.

El jurista indicó que el denunciante es Saeed Ahmed Khokhar, quien fue supervisor de Pervaiz en una fábrica de calzado. El condenado a muerte ha negado las acusaciones y el abogado precisó que “no se ha hecho justicia”.

“En el tribunal no se ha probado realmente que Pervaiz haya cometido el delito de blasfemia” ya que no hay “evidencia” del mismo, resaltó el abogado defensor.

Según informa Religión en Libertad, la pena contra Pervaiz es tres años de cárcel por “mal uso” del teléfono -aunque ya lleva siete años en prisión-, y pagar 50 mil rupias (unos 250 euros) y luego morir en la horca.

Según la defensa, Saeed Ahmed Khokhar acusó de blasfemia a Pervaiz luego que rechazó convertirse al islam. De acuerdo al denunciante, el cristiano le envió varios días mensajes ofensivos contra el credo musulmán.

En octubre de 2013, luego de ser acusado ante la Policía, Pervaiz se escondió; pero fue hallado luego de una semana y tras la detención de varios de sus parientes, incluyendo dos hermanos y su madre.

De acuerdo a International Christian Concern (ICC), la Policía presionó a la madre para que delatara a su hijo, de lo contrario lo asesinarían al encontrarlo.

La madre no tuvo alternativa y Pervaiz fue arrestado el 10 de octubre de 2013.

Ley de blasfemia en Pakistán

El Informe para la Libertad Religiosa que publica la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) explica que la llamada «ley de blasfemia», incorporada en 1986 en el Código Penal de Pakistán (artículos 295 B, 295 C, 298 A, 298 B, 298 C), limita enormemente la libertad de religión y de expresión.

La profanación del Corán e insultar a Mahoma son delitos punibles con cadena perpetua y pena de muerte respectivamente. En la vida cotidiana estas leyes se utilizan con frecuencia como medio para perseguir a las minorías religiosas. También son frecuentes otras violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en Pakistán.

El caso más emblemático de la aplicación de esta ley es el de Asia Bibi, madre cristiana de 5 hijos que estuvo encarcelada injustamente casi 10 años hasta su absolución por la Corte Suprema de Pakistán en octubre de 2018. Actualmente vive bajo asilo político en Canadá.

CCJ NOTICIAS

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