Oración a la Virgen de Fátima
¡Madre Inmaculada! ¡Que no nos cansemos! ¡Madre nuestra! ¡Una petición! ¡Que no nos cansemos!
Si, aunque el desaliento por el poco fruto o por la ingratitud nos asalte,
aunque la flaqueza nos ablande y aunque el furor del enemigo nos persiga y nos calumnie,
aunque se vinieran al suelo nuestras obras y tuviéramos que empezar de nuevo…
¡Madre querida! ¡Que no nos cansemos!
Firmes, decididos, alentados, sonrientes siempre como Tú, con los ojos de la cara fijos en el otro y en sus necesidades para socorrernos, con los ojos del alma fijos en el Corazón de tu Hijo que está en el Sagrario, ocupemos nuestro puesto, el que a cada uno nos ha señalado Dios.
¡Madre querida!…¡Que no nos cansemos!
¡Nada de volver la cara atrás!, ¡Nada de cruzarnos de brazos!, ¡Nada de estériles lamentos!
Mientras nos quede una gota de sangre que derramar, unas monedas que repartir, un poco de energía que gastar, una palabra que decir, un aliento de nuestro corazón, un poco de fuerza en nuestras manos o en nuestros pies, que puedan servir para dar gloria a Él y a Ti, y para hacer un poco de bien a nuestros hermanos…
¡Madre mía, por última vez! ¡Te rogamos no cansarnos!
CCJ NOTICIAS