Las autoridades del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT), revelaron que unos 4,800 empleados del transporte urbano que operan en cuatro de las principales ciudades del país se han abstenido a someterse a las pruebas toxicológicas y psicológicas.
Es obvio que el temor es salir positivos al consumo de drogas o alcohol, se apuntó.
El titular del IHTT, Rafael Barahona, indicó que se han compenetrado en evaluar el rubro principalmente en cuatro de las ciudades más importantes del país: Tegucigalpa, Choluteca, San Pedro Sula y La Ceiba.
CENSO
En esas cuatro urbes operan unas 2,000 unidades del transporte urbano y 800 conductores se sometieron a la certificación, censo llevado a cabo a finales de octubre del año pasado.
Barahona indicó que de 800 conductores a certificar del transporte urbano, solo “80 se sometieron a las pruebas toxicológicas y de esos 80 solo 42 personas pasaron las mencionadas pruebas”.
Los demás están pendientes de las evaluaciones toxicológicas y no se han querido someter a las mismas, reveló. “Eso nos indica que el resto de personas que no pasó, salió con un perfil psicológico netamente y sumamente violento y entre otras cosas”, señaló.
“Un poquito más de la mitad de las personas que manejan unidades de transporte pasan dichas evaluaciones psicológicas y toxicológicas”.
PRESIONAR A DUEÑOS
Explicó que “hay mucho trabajo que hacer y vamos a comenzar a presionar más a los dueños de las unidades de transporte, porque ellos son los responsables, ya que ese es un negocio que los propietarios explotan”.
“Los buses es propiedad de ellos y no es posible que no puedan poner a una persona responsable a conducir esas unidades”, señaló.
Entre las principales trabas encontradas para evaluar a los encargados de conducir los autobuses del servicio urbano es la “falta de voluntad de los dueños de transporte, de los concesionarios que no seleccionan responsablemente a su personal”.
“La calidad del servicio mejorará una vez que mejoremos el recurso humano que conduce esas unidades”, sugirió. Actualmente, se está capacitando a unas 4,500 personas que operan el rubro transporte.
“Lamentablemente en el transporte urbano físicamente hay mucha resistencia y para más el sector de los taxistas está colaborando en este proceso de evaluación”, indicó.
Muchos de los denominados “buseros” a diario provocan accidentes viales, en sus carreras por captar pasajeros en la calles, avenidas y bulevares de la capital y otras ciudades importantes del país.
Por tal razón, las autoridades que regulan el rubro del transporte público afinan un proyecto para evaluar a conductores, ayudantes y despachadores, con el fin de sanear el servicio. (JGZ)
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