La Orden de predicadores, conocidos como Dominicos, está preparando el Jubileo por los 800 años de la muerte de su fundador, Santo Domingo de Guzmán.
Santo Domingo de Guzmán falleció el 6 de agosto de 1221 a la edad de 50 años.
El actual maestro de la Orden de los predicadores, P. Gerard Francisco Timoner III, informó que en 2021 celebrarán “el 800º aniversario del ‘diez natalis’ el nacimiento al cielo de Domingo” y añadió que el tema de las celebraciones jubilares será: “En la mesa con Santo Domingo”, que se inspira en un cuadro custodiado en la parroquia de Mascarella en Bolonia (Italia).
P. Gerard indicó al diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Avvenire que le gusta imaginar a Santo Domingo como “un hombre que vive con alegría en la mesa en comunión con sus hermanos, reunidos en la misma vocación de predicar la Palabra de Dios”.
“El año jubilar nos sugiere reflexionar sobre estas preguntas: ¿Qué significa para nosotros estar en la mesa con San Domingo aquí y ahora? ¿En qué modo su ejemplo nos inspira y nos anima a compartir nuestra vida, nuestra ve, la esperanza y el amor, nuestros bienes espirituales y materiales para que otros puedan ser nutridos en esta misma mesa? ¿En qué modo esta mesa es lugar para compartir la Palabra y partir el Pan de vida?”, señaló el maestro de los Dominicos.
Además, P. Timoner describió que el Jubileo será abierto oficialmente el 6 de enero de 2021 y que concluirá en la Solemnidad de la Epifanía de 2022.
Durante este año especial, el maestro de la Orden de predicadores indicó que se realizará el estudio del “Camino de San Domingo” que tocará los lugares más significativos de la última etapa de la vida del santo, desde Roma a Bolonia, ya que en la Basílica patriarcal de Bolonia se encuentran los restos mortales de Santo Domingo.
Asimismo, sobre la misión de la predicación en ambientes secularizados, P. Timoner destacó la importancia del no “abandonar la esperanza” porque “la esperanza no es optimismo que nace de una atenta evaluación cuidadosa de las perspectivas futuras con respecto a nuestras capacidades y recursos” no tampoco es “la transformación de un presente miserable en un futuro milagroso” sino que “la esperanza se fundamenta en la certeza de que Dios nunca nos abandonará… es la certeza de que Dios se atiene a los ‘misterios de la alegría, el dolor, la gloria y la luz’ de nuestra vida” ya que “la esperanza es Cristo en nosotros”.
En esta línea, el maestro de la Orden de predicadores reconoció que “a menudo se escucha que en el viejo continente la Iglesia es vista como una institución ‘cansada y anciana’ y, por eso, a muchos jóvenes no se les anima a conocer en profundidad la vida y la historia del catolicismo”.
Tras relatar la experiencia de un joven fraile que no había sido bautizado por sus padres de pequeño, el P. Timoner advirtió que “en cierto sentido, Europa se ha convertido en un territorio misionero. Por eso el Papa Francisco nos llama a redescubrir nuestra vocación de ‘discípulos en misión’”.
La familia dominicana está formada por religiosos dominicos, monjas de vida contemplativa, religiosas y fraternidades laicales y sacerdotales. Actualmente, los dominicos son alrededor de 5.000 en 80 países.