En su empeño de servir mejor, Cáritas Ecuador lanza una encuesta dirigida a sus agentes y trabajadores, con el objetivo de hacer un análisis mas profundo de su situación que actualmente viven en medio de la pandemia. En este sentido, Cáritas dice que es importante “cuidar de mí mismo para cuidar de los demás”.
Acompañar a los agentes de la Pastoral Social y a los trabajadores de Cáritas en un camino de apoyo psicológico y emocional, en este momento de gran estrés causado por la pandemia Covid-19: con este objetivo, Cáritas del Ecuador ha lanzado una encuesta entre su personal, para entender cuáles son las necesidades y demandas más urgentes a enfrentar, mientras continúa la emergencia sanitaria causada por el coronavirus.
Responder de manera más eficaz y directa
Con el título “Cuidar de mí mismo para cuidar de los demás”, la encuesta también tiene por objeto fortalecer las estructuras organizativas de la caridad, profundizando en su misión identitaria. En un video mensaje especial, Monseñor Julio Parrilla, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social- Cáritas, insta a todos los trabajadores y voluntarios del sector a participar en esta iniciativa porque tiene como objetivo atender “la salud física, mental y emocional” de todo el personal, “agobiado por una considerable carga emocional”, “a la luz de todo lo que estamos pasando”.
Por lo tanto, la encuesta servirá para “responder de manera más eficaz y directa” a las necesidades de las personas. Finalmente, el prelado expresa su agradecimiento a todos los agentes y trabajadores sociales y subraya: “Si Cáritas Ecuador está presente entre la población, se lo debemos a toda esta gente”.
El trabajo de Cáritas en Ecuador
De hecho, el compromiso de la organización caritativa en estos meses ha sido notable: basta decir que, durante las primeras seis semanas de encierro impuesto por la pandemia, veintidós Cáritas diocesanas de Ecuador acompañaron a miles de familias en situación de vulnerabilidad. La ayuda principal incluía: alimentos y kits de higiene, alojamiento, acompañamiento espiritual, atención médica y psicológica y asistencia jurídica en línea, asistencia a los ancianos y a los niños huérfanos.
En total, se ayudó a 74.078 familias, entre ellas 69.135 ecuatorianos y 4.943 migrantes, para un promedio de casi 300.000 personas. En este trabajo de acompañamiento, el 65% eran mujeres, el 35% hombres, el 25% niños, el 24% ancianos y el 8% personas con discapacidad. Todo ello mientras que, en el país, según datos actualizados al 30 de julio, los casos de Covid-19 asciende a 83.193, con 5.900 curaciones y 5.623 muertes.