A la luz del Sínodo Amazónico, la Comisión de Pastoral Indígena de la Conferencia episcopal ecuatoriana presenta una serie de Fichas de reflexión que proponen temas de la realidad de los pueblos indígenas y del Sínodo para Amazonía dirigidas a los agentes de pastoral, catequistas y servidores indígenas.
“Necesitamos auténticos líderes que viven al estilo de Jesús camino, verdad y vida, que tienen clara su historia y su herencia, su identidad y son capaces de servir y dar la vida por su pueblo”. Con estas palabras, la Comisión de Pastoral Indígena de la Conferencia episcopal ecuatoriana presentó una serie de Fichas de reflexión que, de manera sencilla, proponen temas de la realidad de los pueblos indígenas y del Sínodo para Amazonía dirigidas a los agentes de pastoral, catequistas y servidores indígenas, “para que sean ellos los que en sus comunidades guíen el proceso de inculturación del Evangelio”.
Los subsidios responden a los desafíos planteados en la XIL Asamblea del SICNIE (Servidores de la Iglesia Católica de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador) sobre la necesidad de “sistematizar” los temas tratados en dicho encuentro. «Fe y política» y «Sínodo Amazónico», son los dos grandes temas de los que se desprenden ocho fichas. Las primeras tres hablan de la historia de los pueblos originarios antes y después de la conquista española y la resistencia a los cambios que ésta introdujo, donde no faltaron el abuso de poder y la injusticia, también por parte de la Iglesia católica.
El proceso organizativo de los pueblos indígenas desde la década de los ’40, con las luchas por la organización y recuperación de tierras por parte de algunos líderes indígenas, pasando por la Reforma Agraria en la década de los ’60, hasta la organización de los pueblos indígenas liderada por Monseñor Leonidas Proaño, en los años ’80 y la formación en 1985 de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFEINAIE), son parte de las reflexiones que junto al protagonismo de los pueblos originarios por la reivindicación de sus derechos hasta la actualidad, cierran las seis primeras fichas del compendio.
Al Sínodo amazónico están dedicados los tres últimos temas con la “Escucha a la conversión integral”, donde se destaca la labor de misioneros que, junto a los pueblos indígenas, entregaron sus vidas a la lucha para evitar la invasión de las petroleras en territorios indígenas. En “Nuevos caminos de conversión cultural” se analizan las principales amenazas que afectan la riqueza cultural y cuáles son las alternativas para preservar la identidad cultural de las comunidades indígenas. Y por último, el compendio aborda los “Nuevos caminos de conversión ecológica” donde se afirma que “un verdadero planteamiento ecológico se convierte siempre en un planteamiento social que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”.
Las reflexiones propuestas por la Pastoral indígena del episcopado ecuatoriano como guía para la nueva evangelización de los pueblos originarios se fundan en que “la fe y la política para Jesús tenían una profunda relación, pues Jesús tuvo una vida política espiritual, que estaba dirigida al bien común hasta dar la vida por los demás». Una política, la de Jesús, muy cercana a la cultura de los pueblos originarios según sostiene el texto introductorio de los subsidios: «La verdadera política de los líderes y organizaciones indígenas es buscar la armonía consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios”.