El Papa Francisco expresó su tristeza al enterarse de “las heridas y la pérdida de vidas” causadas por la reciente explosión en la mina de carbón en Tabas, Irán.
Por medio de un telegrama de condolencias, firmado por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, el Santo Padre envió también “la seguridad de sus oraciones por los fallecidos y por sus familias en duelo”.
Asimismo, expresó su “solidaridad espiritual con los heridos” e invocó sobre todos los afectados por esta tragedia “las bendiciones del Todopoderoso de fortaleza, consuelo y paz”.
El pasado sábado 21 de septiembre, una fuga de metano provocó una explosión en la mina de Tabas, en Irán, donde se encontraban 69 trabajadores.
El accidente dejó 50 fallecidos y más de 20 personas resultaron heridas. Las autoridades locales y los equipos de rescate evacuaron a las personas atrapadas y asistieron a los afectados.
La ciudad de Tabas es conocida por su actividad minera y ha sido escenario de otros accidentes similares en el pasado debido a las malas condiciones laborales.