El santoral católico de hoy, jueves 6 de julio, honra la figura de Santa María Goretti, una virgen y mártir que en su pueblo era descrita como «una niña buena como un ángel».

María Goretti nació el 16 de octubre de 1890 en Ferriere di Conca (el actual municipio italiano de Le Ferriere). Hija de campesinos, su padre falleció de malaria y su madre, con seis hijos que sacar adelante, tuvo que asociarse con la familia Serenelli, que trabajaba en una granja propiedad del conde Mazzoleni.

Mientras que su madre y hermanos mayores pasaban largas jornadas trabajando en el campo, María se encargaba de las tareas domésticas, de vender huevos y de cuidar de sus hermanos pequeños. Pese a su ajetreada vida, la niña siempre buscaba momentos para dedicarse a la oración. Tal era su fe que, a pesar de no haber estudiado, en 1902 pidió recibir el sacramento de la Comunión.

El martirio de Goretti llegó cuando sólo tenía 11 años. Un día en el María se encontraba sola en casa, irrumpió Alessandro, el hijo de 19 años Serenelli, para agredirla y violarla. La niña trató de proteger su castidad, gritando a su agresor que lo que estaba haciendo le iba a mandar al infierno, pero el joven acabó apuñalándola repetidamente con un punzón

Al día siguiente, instantes antes de morir, María Goretti le dijo a su madre que perdonaba a su agresor y que deseaba que éste pudiera alcanzar el cielo. Alessandro se convirtió al catolicismo en la cárcel y una vez fuera, pidió perdón a la madre.

El papa Pío XII proclamó santa a Maríita el 24 de junio de 1940. Hoy día el Santuario Basílica de Nuestra Señora de Gracia y Santa María Goretti, en Nettuno, que custodia sus restos mortales es una meta de peregrinación.

CCJ MEDIOS