Los hondureños deben comenzar a “socarse” la faja para poder enfrentar la hiperinflación generalizada hasta del 7.58 por ciento que se avecina por el alza a los combustibles como resultado de la guerra rusa-ucraniana, según las estimaciones de los expertos encuestados por el Banco Central de Honduras (BCH).
En palabras simples, de persistir la tendencia alcista de los carburantes -tal como se cree en tanto no termine el conflicto bélico- los hondureños estarían comprando, al cierre de este año, casi el doble de lo que valen algunos productos esenciales en estos momentos, el lempira se deslizaría más de 50 centavos y caería la confianza en la actividad económica en general, según estos expertos.
Al inicio de este año, las proyecciones del aumento de precios eran de un 4 por ciento, pero en virtud del dramático incremento de las gasolinas y el diésel (145 y 124.50 el galón, respectivamente, a partir de hoy) la inflación podría llegar hasta el 9 por ciento, dando al traste con los ingresos familiares y obligando al gobierno a imprimir más dinero, como ocurrió en Venezuela o Argentina.
Estas proyecciones han sido publicadas en la “Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos” (EEAM) correspondiente a mayo de 2022 del BCH, con la aclaración de parte de la entidad monetaria que los resultados corresponden a proyecciones del BCH, sino exclusivamente a la opinión de los encuestados.
Según el promedio de las respuestas de los analistas consultados, la inflación interanual -medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- sería 7.62% en mayo de 2022 y 7.58% para diciembre del año en curso (6.80% en la encuesta del mes anterior). En un horizonte de 12 meses (mayo de 2023) prevén que se situaría en 6.68% y para el cierre de ese año estiman que alcanzaría 6.22% (5.74% en la encuesta del mes previo).
Adicionalmente, la variación interanual del Índice Subyacente de Inflación, según los informantes, podría ser 6.86% en mayo de 2022 y 7.04% a diciembre de 2022. En un panorama de 12 meses (mayo de 2023) consideran que se ubicaría en 6.45% y para diciembre de ese año que alcanzaría 6.15%.
Así, las expectativas de inflación de los encuestados se ubican sobre el límite superior del rango de tolerancia establecido en el Programa Monetario 2022-2023 (4.0% ± 1.0 punto porcentual), pero con una tendencia a la baja.
De acuerdo con la opinión de los informantes, entre los factores que podrían tener mayor incidencia en la inflación de 2022 están los siguientes: el alza de precios en los combustibles y su impacto en las tarifas de la energía eléctrica, así como el aumento de precios en ciertos alimentos y en algunas materias primas.
ACTIVIDAD ECONÓMICA CRECERÁ A 3.8%
Respecto al Producto Interno Bruto (PIB), en promedio, los entrevistados prevén una variación del PIB trimestral de 2.2% para el primer trimestre y de 2.4% para el segundo trimestre de 2022 (en la encuesta realizada en abril recién pasado estimaban 1.6 y 1.8%, respectivamente).
En relación con la variación anual del PIB, las perspectivas de los informantes señalan -en promedio- un crecimiento de 3.8% para 2022 y 4.1% para 2023 (3.8 y 3.9%, en su orden en la encuesta del mes anterior); ambas expectativas dentro del rango de crecimiento económico previsto en el Programa Monetario 2022-2023 (3.5 a 4.5%).
Tasa de Política Monetaria subiría a 3.43%
De acuerdo con los analistas consultados, el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) sería 3.09% en mayo, 3.29% para noviembre y 3.43% para diciembre de 2022 (3.35% en la encuesta del mes precedente). La mediana para los períodos analizados es 3.00, 3.17 y 3.37%, en su orden.
Además, estiman -en promedio- que el nivel de la TPM podría ser 3.61% en mayo y 3.68% en diciembre de 2023, respectivamente.
Lempira se desliza 1.33%
Según el promedio de las respuestas de los entrevistados el Tipo de Cambio de Referencia (TCR) en mayo, noviembre y diciembre de 2022 alcanzaría depreciaciones interanuales de 1.65, 1.97 y 1.36%, en su orden (en la encuesta realizada en abril recién pasado se estimaba una depreciación de 1.33% para el cierre de 2022).
Además, prevén que la depreciación interanual del TCR para mayo y diciembre de 2023 podría ser 1.61 y 1.25%; respectivamente.
BAJA CONFIANZA DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
En mayo de 2022, el Índice de Confianza de la Actividad Económica fue 55.9 puntos, inferior al registrado en abril de 2022 (56.1 puntos). El resultado de este indicador se explica en 48.0% por el resultado del índice de confianza de la actividad económica actual, y en 52.0% por la actividad futura (48.5 y 51.5%, en su orden, en la encuesta de abril de 2022).
Los analistas consultados mencionan que la confianza depositada en las autoridades gubernamentales y la colaboración internacional pueden contribuir a atraer inversión extranjera y generación de empleo; indican que la economía está mostrando signos de recuperación debido a la contención de casos positivos por la COVID-19, aspectos que contribuyen a un mayor dinamismo de la economía nacional. No obstante, señalan que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania podría agudizar los trastornos de suministros de bienes y servicios en la economía mundial e influir en mayores presiones inflacionarias.
CCJ NOTICIAS