Se firmó en el Vicariato de la capital italiana el protocolo de entendimiento «Alianza por Roma» que toma su ejemplo del Fondo querido por el Papa Francisco. Estuvieron presentes Nicola Zingaretti, Presidente de la Región del Lacio y Virginia Raggi, Alcaldesa de la ciudad. Unas mil ochocientas familias recibirán ayuda para salir de la pobreza
Demasiadas familias han sufrido graves daños económicos a causa de la crisis desatada por el coronavirus. Y ahora el Papa Francisco y la Iglesia en Roma extienden una mano a los tantos trabajadores que ya no tienen ingresos en la capital italiana. En efecto, hoy, en el Vicariato de Roma, se presentó el Fondo “Jesús Obrero Divino», querido por el Santo Padre para apoyar «a quienes corren el riesgo de ser excluidos de la protección institucional y que necesitan un apoyo que los acompañe, hasta que puedan volver a caminar de manera autónoma».
Alianza por Roma
Estuvieron presentes en el acto de la firma el Cardenal Vicario Angelo De Donatis, el Presidente de la región del Lacio, Nicola Zingaretti y la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi. Los tres firmaron el memorando de entendimiento «Alianza para Roma».LEA TAMBIÉN09/06/2020
Adhesión de la Región y el Municipio
La asignación es de un millón de euros, a la que la Región del Lacio y el Municipio de Roma se adhirieron con quinientos mil euros. Sin embargo, el objetivo es aumentar la asignación del Fondo con otras contribuciones y campañas de solidaridad, y así apoyar a los hogares que, debido a la emergencia del COVID-19, no pueden mantener un nivel de vida digno y aceptable. No se trata de una forma de asistencia, sino de ayuda y cercanía para un camino de promoción social, a fin de que todos puedan ser protagonistas del renacimiento de la comunidad.
El Papa Francisco recuerda:
“Este Fondo quiere ser un signo capaz de instar a todas las personas de buena voluntad a que ofrezcan un gesto concreto de inclusión, especialmente hacia aquellos que buscan consuelo, esperanza y reconocimiento de sus propios derechos”
Actuar de manera coordinada para ayudar a los pobres
Desde el estallido de la pandemia, miles de personas han acudido a las parroquias y centros de escucha. Las instituciones han intervenido con bonos, subsidios y otros amortiguadores sociales, pero la crisis del coronavirus ha tenido un impacto devastador en gran parte de la población de Roma. La Alianza por Roma, que nace del Fondo Jesús Obrero Divino, quiere ser un instrumento para actuar de forma coordinada y comunitaria.
En ayuda de mil ochocientas familias
Este Fondo tiene por objeto acompañar a mil ochocientas familias que han sufrido una drástica reducción de sus ingresos. Familias con dificultades económicas y para las cuales las medidas extraordinarias promovidas por las instituciones son inadecuadas. El Fondo está estructurado de la siguiente manera: provisión de una contribución económica para superar la fase de emergencia; aplicación de planes de colocación laboral, subvenciones para el trabajo y financiación de proyectos de microempresas. El apoyo tiene una duración máxima de seis meses por beneficiario y para cada una de las medidas activadas.
Condiciones de acceso al Fondo
Para tener acceso al Fondo, hay que estar domiciliado en el territorio de la Diócesis y/o del Municipio de Roma; no tener actualmente, como ingreso familiar, más de 600 euros mensuales, incrementados en 100 euros por cada persona que viva en ese núcleo familiar; estar desempleado o haber reducido drásticamente sus oportunidades de trabajo debido a la crisis de COVID-19 (por ejemplo, empleados temporales cuyos contratos no han sido renovados); expresar una clara voluntad de colaborar activamente para superar la situación de emergencia.
Podrá ser solicitado a través de los Centros Territoriales de Escucha, de los cuales un centenar se encuentran en la ciudad, donde trabajarán quinientos veintitrés voluntarios expertos en el acompañamiento de personas con dificultades. Las familias admitidas en el programa recibirán una contribución de apoyo económico de trescientos euros hasta un máximo de seiscientos mensuales (para familias con cinco o más miembros) por un período de tres meses, posiblemente renovable en función de la evolución de la crisis y de la disponibilidad del Fondo hasta un máximo de seis meses.
Las familias que no podrán beneficiarse del Fondo «Jesús Obrero Divino» serán dirigidas a las otras medidas activadas por la Diócesis de Roma por la emergencia del COVID-19. Una serie de iniciativas que han permitido distribuir la ayuda alimentaria a veintiún mil hogares mediante la activación de ciento treinta y dos puntos territoriales de distribución.