Los hondureños están cambiando sus hábitos de consumo, al comer cada vez más tortilla de maíz amarillo, dándole la espalda al grano blanco del que viven miles de personas que se dedican a la producción de este cereal en los campos “catrachos”.

Tradicionalmente, los hondureños se han alimentado con tortilla del grano blanco, pero últimamente la agroindustria salvadoreña, guatemalteca y la nacional, están importando maíz amarillo estadounidense que viene subsidiado y el quintal cuesta 70 lempiras menos, ya puesto aquí.

Seguidamente, lo procesan en harina y lo ofrecen en distintas marcas a las amas de casa en las cadenas de supermercados. Sin embargo, no trasladan el costo beneficio que les genera el subsidio, a los consumidores finales, también se quejan los productores.

Anualmente, son más de 1.2 millones de quintales que ingresan bajo la modalidad de harinas para consumo humano, según cifras de la Asociación de Agricultores y Productores de Granos Básicos (Prograno).

Los productores nacionales de maíz no ven mucho incentivo ahora para dedicarse a cultivar la tierra y piden apoyo del gobierno.

DESEMPLEO Y MIGRACIÓN

Esta cantidad de maíz desplaza a un promedio de 375 mil personas, porque para producir en una manzana de tierra, que genera un promedio de 80 quintales, se necesitan alrededor de 25 trabajadores, establece Prograno. Los campesinos, al sentirse desplazados, buscan otras opciones de ingresos o emigran a la ciudad y Estados Unidos, señalan.

Las importaciones se hacen bajo el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (RD-Cafta, siglas en inglés) que ofrece beneficios o cero aranceles para el grano amarillo.

El Tratado entró en vigencia en Honduras el 1 de abril del 2006, con desgravaciones arancelarias que finalizaron el año pasado para las importaciones del grano amarillo. El maíz blanco quedó protegido con un 45 por ciento de arancel, pero a medias, ya que los miembros de la “Mesa del Maíz”, integrada por gobierno, productores y agroindustriales, han convenido que por cada quintal de maíz blanco nacional que compran los procesadores de productos balanceados, pueden importar 1.5 quintales a cero aranceles.

Juan Valladares: “Los más castigados son los pequeños productores, es gente que se queda sin un ingreso”.

PROGRANO
“Lamentablemente vamos a desaparecer”
“Antes sembrábamos 70 mil manzanas de maíz en Honduras, ahora apenas de 20 mil, importamos hasta 14 millones de quintales de amarillo y blanco”, explicó el vicepresidente de Prograno, Juan Valladares.

“Es lamentable, vamos a desaparecer. Producimos ocho millones de quintales, son insuficientes, las áreas de producción han bajado, por que la rentabilidad ha caído y nadie trabaja para perder”, declaró.

Valladares indicó que “es posible que estén envenenando a este pueblo porque la calidad uf1, es la calidad para importar maíz para consumo humano, ellos lo importan como uf2 para consumo animal”.

“Es un maíz lleno de polvo con mucho tiempo de estar almacenado en los Estados Unidos, aparte de eso, va para consumo humano, porque ya empiezan a cambiarle el hábito de consumo al pueblo para hacerlo que coma tortilla de maíz amarillo”.

“Eso va en detrimento de nosotros, el maíz amarillo es el sustituto del maíz blanco y nosotros aquí un 95 por ciento o más sembramos maíz blanco, es la cultura de nosotros”.

Es una competencia desleal, “tenemos que controlar eso, le estamos pidiendo a las autoridades de la SAG y Desarrollo Económico, para que controlen el ingreso de eso porque a veces lo hacen como dumping, ya tenemos alguna información”. Así, dijo creer que se puede limitar el ingreso mediante un control fitosanitario.

“El ingreso de esa harina de El Salvador hacen competencia desleal con los agroindustriales hondureños, porque importan a cero aranceles. Compran la materia prima más barata, la maquilan en El Salvador, la meten a Honduras, le hacen competencia desleal a los agroindustriales y nos quitan del mercado”, puntualizó Valladares. (JB)

Fuente: Mercado de Granos Básicos-Cohep.

$157 millones las compras de grano amarillo
Las importaciones de maíz amarillo blanco al cierre de 2020 alcanzaron 157.1 millones de dólares, muestra el estudio “Mercado de Granos Básicos” del experto en Políticas Agrícolas y Cambio Climático del Cohep, Marvin Oseguera.

Entre el 2016 y 2020, las importaciones de este grano aumentaron 1.8 por ciento, al ser 66 por ciento superiores a las de maíz blanco. El consumo de maíz blanco decreció a una pequeña tasa promedio anual de 0.7 por ciento, reduciéndose de 83.9 kilogramos (184.6 libras) por persona en 2016, a 81.5 kilogramos (179.3 libras) en 2020.

Los productores de pequeña escala -agrega- están organizados en 20 asociaciones campesinas aglutinadas en el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (Cococh) y la Confederación Nacional de Campesinos (CNC), con un total de socios de aproximadamente 100 mil productores.

Ente tanto, los productores medianos y grandes forman un grupo de aproximadamente 20 mil miembros organizados en la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh) y Prograno. En general, la productividad nacional promedio alcanza rendimientos de 27 quintales por manzana de tierra.

El país también produce maíz amarillo, pero es incipiente, cubre apenas el dos por ciento de la demanda de la agroindustria que se estima en aproximadamente diez millones de quintales. Se destina al consumo animal y para cubrir el déficit se recurre a importaciones de Estados Unidos.

CCJ NOTICIAS

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