FLORES, VILLA DE SAN ANTONIO, Comayagua. En medio de una gran algarabía y en el desarrollo de su gran feria patronal, el sacerdote católico estadounidense, Emilio Cook, fue declarado “El Hijo Predilecto de Flores”.
El religioso es considerado un apóstol de la educación en Honduras, donde ha fundado varios centros educativos, internados para jóvenes y apoyo a la niñez pobre y desamparada.

Precisamente, el religioso tiene dos años de predicar y educar a los niños de Honduras, 40 de ellos en la comunidad de Flores, donde fundó el instituto de educación media “Maximiliano Kolbe” y un internado para ayudar a infantes y jóvenes de escasos recursos económicos.

“La comunidad de Flores, a través del Comité Pro-feria patronal, patronato y autoridades de la alcaldía municipal de la Villa de San Antonio, hacemos honor a la enorme labor social y educativa realizada por nuestro fundador Emilio Cook”, destaca un comunicado oficial de los sectores organizados de la comunidad.

“Brindándole un hermoso homenaje por su legado de amor y servicio, brindado a esta gran aldea de Flores, entregándole durante la celebración de su feria patronal 2022, un invaluable reconocimiento y nombrándolo oficialmente como El Hijo Predilecto de Flores”, precisa el comunicado.

EMILIO COOK

La peregrinación del sacerdote Emilio Cook inició en el condado de Saline, Kansas, Estados Unidos, desde donde vino al mundo el 30 de septiembre de 1944. Desde ese lugar arribó a la ciudad de Juticalpa, Olancho, en 1970, para entregarle grandes esperanzas a miles de niños y niñas.

Gran parte de esa niñez formada por el religioso, aprendió a gestionar su visa para viajar a Estados Unidos y otras regiones del mundo, así como a temerle a Dios y actuar con valores morales, dentro de la justicia, la honradez y el bienestar común.

Por unas semanas, el padre Emilio Cook, de la orden franciscana, permaneció en la Prelatura de Juticalpa, ya que el obispo Nicolás D’Antonio le recomendó que primero explorara el inmenso territorio olanchano, luego optara al lugar donde haría su misión pastoral a favor de los pobres, sobre todo de la niñez y la juventud desamparada, sin posibilidades de cambio.

Fue así como el religioso decidió ubicarse en el municipio de Gualaco, un lugar montañoso, rural e incomunicado del resto del departamento de Olancho y localizado a 110 kilómetros al este de la ciudad de Juticalpa, donde fundó un internado para varones, otro para señoritas y un centro de estudios de secundaria.

El colegio se le denominó doctor “Francisco Bertrand”, en honor a un expresidente hondureño y con el paso del tiempo, el padre Emilio gestionó ayuda internacional, sobre todo de Estados Unidos, y eso le permitió expandir la cobertura de su ayuda humanitaria a la población, la oportunidad de becas a más jóvenes de todo Olancho y el resto del país.

Se abrieron más internados y colegios en Tegucigalpa, Comayagua, Yoro y Colón, mientras ayudaba a los graduados de secundaria a continuar sus estudios universitarios, algunos con préstamos blandos y otros becados al 100 por ciento.

Gracias a la magnífica acción humanitaria del padre Emilio Cook, miles de jóvenes hondureños pudieron culminar sus estudios de secundaria y universidad y les ha cambiado la vida, mientras trabajan en la producción y desarrollo de Honduras.

FUNDACIÓN APUFRAM

La Asociación Pueblo Franciscano de Muchachas y Muchachos (Apufram), es una institución sin fines de lucro, laica, apolítica, cuyo objetivo y única finalidad es mejorar la calidad de vida y fomentar el desarrollo humano, a través de la educación integral en aquellos sectores de Honduras, con menos oportunidades. Los mismos objetivos, a partir del 2002, se extendieron a República Dominicana y luego al continente africano.

La Apufram cuenta con varios centros educativos en diferentes zonas del país. Adjunto a los centros educativos, cuenta con casas hogares para señoritas, varones, niñas, niños y madres solteras. En medio de la algarabía de sus miembros, la institución filantrópica-católica-educativa celebró sus 40 años de vida en Flores, departamento de Comayagua, donde ahora tiene su sede principal. (Francisco Sevilla)