Tegucigalpa – La crisis energética del país se va intensificando cada día y golpeando a la economía y a los hogares por los racionamientos de electricidad que se expanden a todo el territorio y los expertos consultados adelantan que la misma continuará hasta el próximo año, sugiriendo que el gobierno debe adoptar medidas para reducir el daño que están provocando los apagones.
+ La factura que pagará la economía será alta.
+ Expertos señalan que la ENEE deberá asumir pronto el tema de la facturación, ya que EEH concluye su contrato en agosto.
Aunque los conocedores y actores del sistema advirtieron desde hace cuatro años que el gobierno debería licitar potencia firme de más de 300 megawattss de energía, la llamada nunca fue tomada en cuenta desde el 2019 y hasta mediados de año del 2023 todavía el país no ha adquirido nueva energía que ingrese al servicio, aun cuando los procesos pudieron hacerse debidamente licitados.
A lo anterior, se suma que los funcionarios de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) no lograron a tiempo a la compra de energía en el mercado regional, como sí lo hicieron los países vecinos que se adelantaron para aprovisionarse de contratos para esta temporada.
Y lo más preocupante es que a los apagones que existen en estos momentos, por el déficit de 120 – 180 megawatts de energía, depende del horario, pueden agudizarse en julio y agosto cuando el efecto del fenómeno de El Niño se presente con mayor intensidad, lo que provocará mayor demanda de energía y a la vez los embalses de las represas hidroeléctricas disminuirán, lo que elevaría el déficit hasta 300 megas.
Aunque los expertos coinciden que el problema energético del país no solo es provocado por el déficit en la generación, sino algo más estructural, ya que el sistema de transmisión se encuentra envejecido y se necesitan renovar las líneas, algo que llevará mucho tiempo si se destinan los recursos para ello.
El especialista en el tema energético y exministro de la Presidencia, Luis Cosenza, señaló que la administración pasada de Juan Orlando Hernández y la actual de casi 18 meses de Xiomara Castro “son culpables de negligencia y del daño que le ocasionarán al país”.
Cosenza explicó que “La única opción disponible es licitar y contratar rápidamente la capacidad firme que requiere el sistema”, detallando que algunas empresas lo han venido haciendo, “de lo contrario la situación sería aún más grave”.
Pero Cosenza criticó que los ataques del gobierno al sector privado han “logrado que los empresarios vean con muy poco entusiasmo invertir en Honduras”, con lo que la única opción viable es que el gobierno invierta, ya que es obsoleto (el) modelo adoptado por el sector gubernamental en el rubro energético, y “busca evitar que la empresa privada invierta”.
Cosenza indicó que las “emergencias” se prestan a compras directas en un clima de opacidad y corrupción.
Indicó que el historial de la ENEE es que ha sido incapaz de mantener operando las centrales térmicas, de manera que contratar equipo usado para que las mantenga y opere no “garantiza que podremos superar el racionamiento”.
Crisis era previsible
Por su lado Daniel Barjum, experto en procesos de reforma y crecimiento económico, señaló que la crisis energética “era totalmente previsible”, recordando que muchos actores habían previsto que comenzara el 2020, pero que debido a la pandemia del COVID-19 redujo la demanda.
En ese sentido, Barjum recomendó que se trabaje en la “reducción y manejo de la demanda”, señalando que durante la pandemia se apuntaba a no saturar los hospitales aplanando la curva, ahora se debe hacer lo mismo con la electricidad.
Detalló que existen muchos métodos para reducir la demanda, para lo cual se deben hacer pruebas rápidas a fin de encontrar cuales son las que funcionan y cuáles no.
Barjum sugirió que el país debe adaptarse a los cambios, desde apagar los electrodomésticos en los hogares a medidas mayores como mover a ciertas industrias a que operen en horas predeterminadas, señalando que espera no se lleguen a esos extremos.
Daniel Barjum, co-fundador de Ara Policy & Management Group, indicó que la empresa privada puede invertir en tecnologías eficientes y de ahorro energético, recordando que aunque tiene costos, al final es más barato invertir en tecnologías que sufrir horas sin electricidad.
Afirmó que una contratación directa de energía debería ser el último recurso, ya que es una medida temporal pero que no resuelve el problema real.
Asimismo, el experto planteó que, sí el gobierno considera usar fondos de China, tomando en cuenta la visita que realiza la presidenta Xiomara Castro a Pekín, “Honduras no saldrá ganando”, sino que el pueblo y el país saldrán perdiendo a largo plazo.
Barjum recordó que tampoco se debe olvidar la tarea de reducir las pérdidas técnicas de la ENEE, señalando que por ahí debe comenzar la empresa.
Indicó que la crisis eléctrica, especialmente en el Valle de Sula, brinda una oportunidad para que el gobierno, la empresa privada y la ciudadanía aprendan a trabajar en conjunto, escuchándose uno al otro para solventar la problemática.
Factura carísima
Kevin Rodríguez, otro entendido en el tema energético, señaló que la crisis de electricidad “le está pasando una factura carísima a la economía”.
Recordó que solamente Honduras pasa por una crisis en el suministro eléctrico en Centroamérica, ya que los demás países no enfrentan racionamientos.
EEH
A la crisis energética que se tiene actualmente, la ENEE deberá enfrentar a partir del 18 de agosto la finalización del contrato de la Empresa Energía Honduras (EEH, cuando la estatal hondureña deberá asumir las tareas de distribución y comercialización.
Pero la ENEE lleva años sin realizar las tareas de facturación, ya que antes de la EEH el contrato de lectura lo tenía la empresa nacional Semeh.
Por ese sentido, la ENEE enfrentará en pocos meses una doble tarea, hacer frente a la crisis del suministro eléctrico, así como retomar una tarea de lectura y facturación, un trabajo que había sido descontinuada. (PD).
CCJ NOTICIAS