El obispo auxiliar de Cochabamba reconoce el acompañamiento espiritual de los religiosos y religiosas en el país, considerándolo “manifestación de la Iglesia en salida” de la que habla el Papa Francisco.
«La creatividad en el acompañamiento espiritual de religiosos y religiosas, sacerdotes, diáconos, trabajadores pastorales, con muchas expresiones, con diferentes medios, ha penetrado muy profundamente en la comunidad en general, en el pueblo de Dios. Ha sido una manifestación de la» Iglesia en salida” y de una presencia viva en las periferias existenciales. ¡Gracias hermanos y hermanas de vida consagrada por un testimonio tan hermoso! »Es lo que monseñor Carlos Curiel Herrera, obispo auxiliar de Cochabamba, responsable nacional de vida consagrada, escribe en un mensaje a los religiosos y religiosas de Bolivia.
Cáritas y las comunidades religiosas, en las diversas jurisdicciones eclesiásticas, han podido continuar su trabajo a favor de las personas más vulnerables con el apoyo humano y económico de muchas realidades.
Sigamos hacia delante hermanos y hermanas – insta el obispo auxiliar – abracemos la cruz que adoramos el Viernes Santo, y así abrazamos las contrariedades de la vida que estamos viviendo». Además, Monseñor Curiele Herrera enfatizó que el Espíritu Santo es «el único capaz de provocarnos y motivarnos a crear nuevos espacios y formas de fraternidad, de acogida, de solidaridad.
Finalmente, recordando que estamos en el período de Pascua, el obispo auxiliar de Cochabamba invitó a todos a continuar, a pesar de los medios limitados, para ayudar a los más vulnerables y mirar al futuro con esperanza, «viéndolo como una oportunidad para continuar construyendo fraternidad y solidaridad. , arraigados en nuestra fe, oración y esperanza que no defrauda.