La reserva física estratégica del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) cuenta con 16 mil quintales de frijol rojo, entre estos, 2,000 sacos importados desde Nicaragua para garantizar a consumidores el abastecimiento a 75 lempiras la medida hasta noviembre cuando sale la cosecha de postrera en las principales zonas productoras.

El gerente de esa institución, Hernán Ávila, refirió que se descargaron 1,300 quintales de frijol procedente de la zona occidente y de El Progreso, en Yoro, adicionalmente se importaron 2,000 quintales desde Nicaragua.

Para hoy lunes se estima la llegada de otros 2,000 quintales de la cosecha nacional para tener disponibles 16 mil quintales. “Garantizamos a la población que en la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro) pueden encontrar frijol a 75 lempiras la medida” garantizó Hernán Ávila.

“Vamos a tener que abastecer los mercados para que bajen los precios y el pueblo pueda acceder al grano barato” agregó.

El funcionario de gobierno cuestionó que se registra una fuerte especulación y acaparamiento, por tanto, se debe interactuar para bajar el costo.

“Nos estamos preparando de la fecha hasta finales de noviembre que ya empieza a salir la cosecha de postrera con eso garantizamos al pueblo el abastecimiento del grano y posteriormente proceder con compras de postrera para garantizar frijol durante el 2023”, concluyó Hernán Ávila.

La carga (200 libras) de frijol negro procedente de Siguatepeque en Comayagua se cotiza al por mayor a 3,200 lempiras en bodegas del mercado Zonal Belén o Mayoreo en Comayagüela según el Sistema de Información de Mercados de Productos Agrícolas de Honduras (SIMPAH).

La carga de frijol rojo procedente de Oropolí, en El Paraíso, se cotiza a 3,800 lempiras, mientras, la carga de frijol rosado de Oropolí se vende a 4,000 lempiras, siempre en el Zonal Belén o Mayoreo.

Por su parte, la medida (5 libras) de grano negro procedente de Siguatepeque se ofrece a 80 lempiras al consumidor final, la medida de frijol rojo de Oropolí cuesta 95 lempiras y su variedad rosada se adquiere a 100 lempiras. Los costos difieren en la Feria del Agricultor y del Artesano donde la medida se disparó a 105 lempiras.

DATOS
En Honduras el frijol común (Phaseolus vulgaris L.), es una de las leguminosas más importantes en la dieta diaria de la población. Dentro de los granos básicos, ocupa el segundo lugar después del maíz, tanto por la superficie sembrada, como por la cantidad que consume la población. En el país existe gran diversidad de variedades de frijol con tonalidades de color que van desde rosado hasta negro. La población hondureña que consume frijol negro es muy poca aún cuando destaca por su alto contenido de proteínas y fibra dietética, su bajo contenido de grasas y fitatos, taninos y oligosacáridos no digeribles. En Guatemala y Costa Rica se registra alto consumo de frijol negro, contrario a Honduras, El Salvador y Nicaragua que prefieren el grano rojo.

PRONOSTICAN PRODUCTORES:
L30 podría costar libra de grano
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Granos Básicos (Prograno), Dulio Medina, estimó que una libra de frijoles podría costar 30 lempiras, una experiencia desalentadora para consumidores con la medida de grano a 150 lempiras, el precio más alto desde 2014.

“Creo que la libra de frijol podría llegar a 30 libras, pero ya va a salir la cosecha nacional. No hay una forma como justificar para que el consumidor pueda comprar tan caro en cierto momento”, expresó el dirigente.

Por su parte, el director de Protección al Consumidor, Mario Castejón, coincidió que han puesto a disposición reservas estratégicas del grano. En menos de un mes este preciado alimento pasó de 80 a 105 lempiras en los mercados capitalinos, un aumento descomunal de 25 lempiras que golpean al consumidor final.

El aumento de precio al frijol es un fenómeno típico de todos los años durante esta fecha, pero en noviembre ingresará la cosecha de postrera, coincidió. El valor no baja pese a que autoridades han advertido de multas y consumidores sufren esta escalada en un producto que no falta en la mesa, durante el desayuno, almuerzo y la cena.

La mayoría del grano se produce en la postrera (desde la última semana de agosto) y en menor cantidad durante el período de primera (desde mediados de mayo) y postrera tardía (desde noviembre), en este último ciclo en zonas provistas con sistemas de riego.

Campesinos le apostaban este año a sacar tres millones de quintales, suficientes para satisfacer la demanda interna de unos 2.2 millones de quintales, pero esa meta se cayó ante daños ocasionados por las lluvias, fuga hacia El Salvador. Campesinos se quejaron por bajo precio de compra que no compensan altos costos de producción.

CCJ NOTICIAS

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