La Catedral de Valencia acoge desde el pasado miércoles 15 de septiembre, la exposición titulada “Cáliz de la Pasión” que fue inaugurada y bendecida por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia (España).
La muestra ha sido organizada por el Centro Español de Sindonología (CES), con sede en Valencia, en colaboración con el Cabildo de la Catedral.
Según recoge la web de la Archidiócesis de Valencia, el Cardenal Cañizares, esta exposición es una “nos abre a la esperanza, porque Dios está con nosotros y por nosotros, se solidariza con todos, singularmente, con los más desgraciados, víctimas de la violencia, la injusticia y la mentira que rodea el mundo”.
Además destacó que “este Cristo, la Sábana Santa, el Santo Cáliz, abre una luz, que es la que verdaderamente ilumina a los hombres que caminan a oscuras y es esperanza”.
Esta exposición es la última del Año Jubilar Eucarístico, fue presentada en la Catedral por el presidente del CES, Jorge Manuel Rodríguez, y por los canónigos P. José Verdeguer, responsable del Patrimonio Histórico Artístico de la Catedral y P. Álvaro Almenar, y Celador del Santo Cáliz.
El presidente del CES subrayó que “no somos conscientes de que Valencia, desde el punto de vista de la Iglesia, está al mismo nivel que Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela, los tres lugares con Años Santos a perpetuidad, con la ventaja de que el nuestro se celebra cada cinco años, por tanto somos un centro de peregrinación mundial”.
Por su parte, el P. José Verdeguer aseguró que la muestra “es de una gran sencillez pero también de un gran calado porque nunca antes se ha hecho algo parecido en Valencia” y ha agradecido al CES “todo el trabajo entusiasta en torno a la exposición”.
El P. Verdeguer destacó la imagen yacente a tamaño natural de Jesucristo, obra del escultor sevillano Juan Manuel Miñarro, que muestra todas las características que se ven en la Sábana Santa de Turín. Sobre esta imagen yacente, el presidente del CES remarcó que “es la imagen es exacta a la del ´hombre` que aparece en la Sábana Santa desde la investigación”.
La exposición cuenta con otra pieza clave: una reproducción de la Sábana Santa. Según los expertos “es la mejor” copia “que hay en todo el mundo”.
Esta exposición es gratuita y estará abierta al público hasta el último jueves de octubre, día en el que se clausura el Año Jubilar. Cuenta con 14 paneles explicativos sobre el Santo Cáliz de la Última Cena que se venera en la Catedral y la Pascua judía, y los otros siete sobre otras reliquias relacionadas con la pasión de Cristo.
El presidente del CES aseguró que el objetivo de la exposición “es enmarcar el Santo Cáliz en el contexto de lo que fue la Pasión de Cristo y dar una visión general de los instrumentos usados en la Pasión y las reliquias relacionadas con Jesucristo”.
La muestra incluye una serie de piezas como una cruz de madera de tamaño natural, de 2,25 metros de altura, similar a la que se utilizó para la crucifixión de Jesús. Rodríguez aseguró que “lo normal era o bien flagelar al reo o bien colgarlo en una cruz pero no ambas cosas, y además a Jesús lo clavaron”.
Otra pieza expuesta es una lámina con una reproducción a tamaño natural del “Santo Cristo de la Universidad de Córdoba”, obra de Juan Manuel Miñarro, que representa a Cristo en la cruz “con todas las características que aparecen en la Sábana Santa”.
También hay otras obras de Miñarro, a quien han calificado como “el mejor imaginero en España actualmente”. Se trata de un busto con la reproducción del rostro de Jesús según la Sábana Santa pero sin heridas y la imagen yacente realizada a partir de la Sábana Santa, cedida por el Museo de la Pasión de Cabra (Córdoba).
Esta imagen yacente, según destacó Rodríguez es “a tamaño natural e hiperrealista, que sorprende mucho por la dureza de todas las heridas”.
También pueden verse tres réplicas, una de la Sábana Santa de Turín, otra del Santo Sudario de Oviedo y otra del Lignum Crucis de Santo Toribio de Liébana, así como tres clavos.
Respecto al Sudario de Oviedo, Rodríguez ha recalcado “la importancia de esta reliquia que tenemos en España y que se estudia desde hace 30 años y aunque no se han publicado las últimas conclusiones sí podemos decir que, según los expertos, todas las heridas del rostro que cubrió este pañuelo coinciden con las que muestra la Sábana Santa de Turín, por tanto, ambas telas cubrieron la misma cabeza”.
Además, completan la exposición una escena con figuras que representa la Última Cena; una reproducción de la corona de espinas hecha con ramas “del arbusto con el que probablemente se hizo la que se colocó a Jesús, propio de Jerusalén”; una réplica del “flagrum” o flagelo usado para las flagelaciones por parte de los romanos; y una lanza romana del siglo I.
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