La inflación o incremento generalizado de precios será uno de los problemas o indicadores macroeconómicos que deberá lidiar el gobierno entrante el próximo año, advierte un informe regional.

La pandemia es la detonante con las disrupciones al comercio mundial como la crisis global de los contenedores, menciona el reporte “Impacto Económico de la COVID-19 y Perspectivas 2021-2022” del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

El Banco Central de Honduras (BCH) espera cerrar este año con una inflación menor al 5 por ciento, pese al encarecimiento de más de 60 productos de la canasta básica por alza a los combustibles e incremento de los insumos agrícolas.

“Los principales retos que enfrenta la región centroamericana en el corto plazo incluyen el aumento de la inflación impulsado por los trastornos en las cadenas de suministros, pues retrasan la recuperación”, cita el documento. “Acompañado del alza en los precios internacionales de alimentos que erosionan el poder adquisitivo de los grupos vulnerables”, agrega.

El mayor impacto de la crisis global de los contenedores los está enfrentando los productores del campo con aumentos a los insumos, que luego son trasladados a los alimentos de primera necesidad.

Para el próximo año, el panorama no cambia mucho, alertó hoy el director ejecutivo de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Guillermo Cerritos.

“Va a ser bien difícil, porque la crisis de los contenedores, según la Cámara de Comercio Internacional, va a trascender el 2022 y parte del 2023. No queremos ser negativos, pero esto sí va a requerir que nos preparemos”. El llamado de Cerritos es al gobierno entrante de Xiomara Castro que ya empezó a tomarle una radiografía al tema económico para que adopte medidas con todos los sectores.

CCJ NOTICIAS

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