El laberinto de cipreses, que es un nuevo destino turístico ubicado, en la aldea Flores, Villa de San Antonio, en el departamento de Comayagua, el lugar ha causado sensación a turistas nacionales y extranjeros, pero la administración reporta severos daños, en los senderos por lo que el acceso será restringido para dar mantenimiento.

De parte de la gerencia del laberinto destacaron en una comunicación pública en sus redes que “agradecemos enormemente a todas las personas que nos han visitado y que cuidan de nuestras instalaciones. Sin embargo, debido a daños muy severos dentro del laberinto, por no respetar los senderos ya establecidos, a partir de mañana lunes 9 de enero, comenzamos con labores de restauración de muchos árboles dañados”.

Se reportan severos daños en los árboles de cipres.

Seguidamente en el escrito se detalla que se procederá a colocar algunas mallas para la protección de los cipreses.

De igual forma se indica que dicha labor de mantenimiento llevará muchos días y debido a eso el acceso al laberinto estará restringido.

Se solicita a los visitantes cuidar el lugar y respetar la ruta establecida sin dañar los árboles.

No obstante, se detalla que, el mirador del laberinto, el restaurante, la pesca deportiva, el túnel de flores, el parque de figuras, la zona de descanso (hamacas), el área deportiva y de las cabañas estarán disponibles en horario normal de lunes a domingo de 9:00am a 6:00pm.

Destino turístico familiar

El laberinto de cipreses, es un nuevo destino turístico ubicado a 60 kilómetros de Tegucigalpa, en la aldea Flores, Villa de San Antonio, en el departamento de Comayagua, zona central de Honduras, y altamente recomendado para paseos familiares.

El lugar es descrito por los visitantes como un tesoro donde se puede conectar con la naturaleza y pasar un gran día en familia o con amigos.

El Laberinto de Cipreses, cuenta con 2,886 árboles, en una parcela de una manzana de tierra, y tomó 3 años de desarrollo y fue galardonado como una de las 30 maravillas dé Honduras, en la edición bicentenario.

Su encanto es tal que también es conocido como “laberinto de la vida”.

El costo de ingreso a este lugar es de 80 lempiras para los niños y 120 para los adultos en un horario de lunes a domingo de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.

Además, en el lugar se pueden hacer otras actividades como pesca deportiva y hospedarse en cabañas.

El objetivo, además de atraer al turista nacional y extranjero es generar fuentes de empleos a las personas de la comunidad, según el detalle de la administración del laberinto.

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