Hay muchas preguntas en vísperas de la Fase II sobre el futuro de las familias italianas. Las medidas gubernamentales aplicadas hasta ahora son importantes, pero parciales, y las numerosas propuestas que están sobre la mesa para los próximos meses esperan ahora una aplicación concreta. Lo cuenta Gianluigi De Palo, Presidente del Foro Nacional de Asociaciones Familiares.
Bonos, subsidios y licencias. Fondos suplementarios de licencias de trabajo, ayudas económicas y campamentos de verano. Escuelas cerradas, la prioridad es la salud de nuestros hijos. Los términos y las soluciones se multiplican, así como los temores por el futuro. Desde hace dos meses, las familias italianas se enfrentan a una nueva e insidiosa situación cuya duración es difícil de predecir. Núcleos familiares que con frecuencia ya experimentaban una situación precaria, en la que la escuela, las niñeras, los abuelos y los oratorios eran un componente fundamental. Esencial. En sustancia, todo esto ha desaparecido. Las escuelas están cerradas y volverán a abrir dentro de unos cinco meses, en el mejor de los casos. Los abuelos son las personas más frágiles que hay que proteger. Así que parece poco probable que se les delegue – en medio de una emergencia causada por la pandemia – la responsabilidad de pasar tiempo con los más pequeños. Incluso las niñeras, a pesar de las bonificaciones puestas en marcha por el Gobierno y las mejores intenciones posibles, son una solución que no todo el mundo considera. Los oratorios y todos esos lugares donde la reunión es fisiológica están, obviamente, fuera de escena. Además, incluso las familias sin hijos necesitan ayuda porque llegar a fin de mes, tal vez con una hipoteca o un alquiler que pagar, se está convirtiendo en una empresa difícil.
Las familias han resistido, por ahora…
«Se ha pedido a las familias que se ocupen de sus hijos y de sus padres, de los discapacitados y del trabajo. Son la columna vertebral de este país». Así lo afirma Gianluigi De Palo, Presidente del Foro Nacional de Asociaciones Familiares, en una entrevista concedida a Vatican News.
“El problema es que hasta ahora han resistido, pero estamos al límite y corremos el riesgo de que esto no ya no suceda”
La pandemia afecta a todos indiscriminadamente
En este sentido, según De Palo se necesitan «ayudas económicas inmediatas, realmente útiles tal como lo percibe la población», que sean capaces, por lo tanto, «de superar también los obstáculos burocráticos». La pandemia de COVID-19 afecta a todos indiscriminadamente desde el punto de vista sanitario, pero “económicamente hablando”, son principalmente algunos sectores de la población los que pagan el precio más alto.
Los trabajadores autónomos son los de mayor riesgo. Sin olvidar, por supuesto, a quienes trabajando ilegalmente ahora han perdido cualquier tipo de ingreso mensual. Según De Palo hay que poner de manifiesto la situación de los hogares en los que hay profesionales con hijos. Y afirma el Presidente del Foro Nacional de Asociaciones Familiares:
“Este es un binomio que ya era delicado antes de la pandemia y que ahora se ha vuelto extremadamente riesgoso”
Los niños
Por último, su pensamiento va los niños, hacia los cuales parece que con frecuencia se gastan pocas palabras. Y De Palo advierte:
“Ellos también están experimentando el drama de esta situación y es hora de pensar en las consecuencias psicológicas para los más pequeños”
La oración del Papa por las familias
En varias ocasiones en estas últimas semanas el Papa Francisco ha dirigido su primera oración matutina a las familias. La semana pasada, con especial referencia a la difícil situación económica creada por la pandemia y el riesgo de ser víctimas de la usura, y también en las semanas anteriores. En particular, recordamos las palabras que el Papa pronunció el pasado 21 de marzo:
Rezar por la paz en este tiempo
“Hoy quisiera recordar a las familias que no pueden salir de casa. Tal vez el único horizonte que tienen es el balcón. Y allí adentro, la familia, con los niños, los jóvenes, los padres… Para que encuentren la forma de comunicarse bien entre ellos, de construir relaciones de amor en la familia, y para superar la angustia de este tiempo juntos, en la familia. Oremos por la paz de las familias hoy, en esta crisis, y por la creatividad”