Escuchar, amar, perdonar: son palabras que representan las acciones y actitudes fundamentales de las relaciones humanas. Sobre esto hablamos con Don Gabriele Maria Corini que ilustra el recorrido de su último libro «Olotropia», publicado por la Librería Editora Vaticana, y recientemente presentado al Papa Francisco, quien hoy ha querido regalarlo a la Curia Romana con motivo de las felicitaciones navideñas.
El libro forma parte de la serie Inspiraciones (sección Espiritualidad) y tiene un prefacio escrito por Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, y un epílogo de Matteo Maria Zuppi, Cardenal Metropolitano Arzobispo de Bolonia.LEA TAMBIÉN21/12/2020
El título del volumen es «Olotropia»: «un neologismo -explica el sacerdote- derivado del griego òlos (totalidad) y trepèin (ir hacia), que podríamos entender como «ir hacia la totalidad», refiriéndose al viaje del hombre, llamado a redescubrir su dignidad en este viaje hacia la totalidad humana integral. Incluso el Papa ha acuñado y usado a menudo neologismos…
«Las palabras son importantes y el Papa en su magisterio y ministerio nos ha sorprendido a menudo y también nos ha enseñado cómo las palabras pueden ser vehículos que abren mundos de interés y conocimiento en el lector o el oyente», explica Don Gabriele.
«De hecho, después de una presentación de la emergente cuestión antropológica y la familiaridad cristiana generada por la comunión eucarística, este texto se concentra en la enumeración de los verbos que caracterizan la experiencia humana. En la vida cotidiana, los verbos como escuchar, amar, perdonar, que marcan nuestro vivir, se releen aquí a la luz de la experiencia cristiana, a la luz del encuentro con Cristo y no sólo se completan sino que dan una luz profunda sobre cómo redescubrir nuestro ser hombres y mujeres en el mundo de hoy».
– Entonces… ¿Por qué leer este libro?
R. – El libro nació en el momento del primer confinamiento y está basado en una reflexión sobre los límites que la pandemia ha traído a la vida social. De hecho, además de la dramática crisis sanitaria desencadenada, en mi opinión, tenemos ante nosotros una crisis social y relacional: el libro nos hace descubrir, por tanto, cómo las relaciones no pueden ser un bien que dependa del descubrimiento y la vivencia de la propia humanidad, sino que, en este tiempo de reinicio, deben ser una base fundamental para revalorizar y vivir mejor nuestro ser hombres y mujeres.
– ¿Hay alguna conexión de su libro con la encíclica del Papa Fratelli tutti?
R. – Sí, porque fundamentalmente todos estos verbos y la experiencia cristiana, nos concuden solo a la centralidad de la comunión y la fraternidad. De hecho, la Librería Editora Vaticana también quiso enriquecer el texto asegurándose de que cada capítulo tuviera una referencia a la encíclica al principio, de manera que los lectores puedan leer un determinado capítulo junto con los párrafos de la encíclica que tratan de ese tema.
Y esto porque el Papa ha centrado nuestra atención en el vínculo fundamental que nos une, que es la dignidad del ser humano: el texto, junto con la encíclica, nos ayuda también a redescubrir que no podemos salvarnos solos.