Este día llegó a la sede del Ministerio Caminando con Jesús, la hermana  María de Jesús Méndez, oriunda de la ciudad de los Pinares el hermoso municipio de Siguatepeque, a sus 82 años ella no podía caminar, desvanecida en una cama no podía dar un paso, ni moverse por sí sola, decidió visitar al hermano Godofredo y después de 9 miércoles de oración, ella logró levantarse.

Nos brinda su testimonio, y entre risas,  lágrimas y emociones a flor de piel, pues nos dice que ella es “un poco llorona” en su sensibilidad nos demuestra que la fe en Dios mueve montañas, que su infinita misericordia nos puede inundar si tan solo nos refugiamos en su palabra.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
(1 Juan 4:10)

En la palabra se nos recuerda que Dios Padre nos ama desde mucho antes que naciéramos y ha demostrado su amor. Él tomó la iniciativa al enviar a su Hijo Jesús a morir en la cruz. No solo dio el primer paso, sino que Dios estaba pensando en cada uno de nosotros cuando envió a Jesús, Él nos conoce y ama desde siempre.

En su último día de oración la hermana  María de Jesús, quiso hacer un regalo al hermano Godofredo, ella escribió una canción para agradecer que por sus oraciones ahora ella pueda caminar nuevamente, en sus párrafos la canción cita textualmente “dónde está ese Godofredo, el que me hizo caminar con la ayuda de mi Padre Celestial, me dolía por aquí, me dolía por allá pero Godofredo dijo Jesucristo te va a sanar”

También escribió que, “la alegría que yo siento no crean que es terrenal, la alegría que yo siento Jesucristo me la da” Este es uno de muchos testimonios en los que vemos reflejado el amor de Dios y que si creemos veremos la gloria de Dios.

CCJ NOTICIAS

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