Peter Maurer, Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, en una entrevista con los medios de comunicación del Vaticano, habla de su encuentro con el Papa Francisco y de su compromiso común para construir un mundo más unido y solidario en medio de tantas laceraciones que hieren a la humanidad
Convergencia de puntos de vista, valores y aspiraciones en un mundo herido y fragmentado, afectado ahora por la pandemia del nuevo coronavirus que agrava los problemas existentes. Esto es lo que el Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, destaca después de la reunión de ayer con el Papa Francisco, en una entrevista concedida a Vatican News y al Osservatore Romano.
Usted se encontró con el Papa Francisco y después con el Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad, Pietro Parolin. ¿Cómo fueron para usted estas reuniones en el Vaticano, en su calidad de Presidente de la Cruz Roja Internacional?
En primer lugar, obviamente, conocer al Papa y estar aquí en Roma es un momento muy especial. Y francamente, es una ocasión hermosa, porque son pocos los encuentros que tengo en el mundo, en los que encuentro tanta convergencia de puntos de vista, de valores y también de aspiraciones que representamos: ya sea que hablemos del análisis y las respuestas a las crisis del mundo desde el punto de vista de las diferentes confesiones religiosas o que hablemos de ellas desde el punto de vista del derecho internacional humanitario que, a fin de cuentas, contiene décadas y siglos de valores de buenas prácticas en las sociedades.
“Por lo tanto, venir a Roma es una experiencia muy positiva para mí; luego, hablar con el Papa, ser consciente de su apoyo a lo que estamos haciendo por las personas afectadas por la guerra y la violencia, es toda la energía positiva que llevo a casa…”
El Papa Francisco subrayó en su nueva encíclica Fratelli tutti la importancia de la solidaridad global para hacer frente a los desafíos del mundo. En su opinión, ¿cuáles son los puntos fuertes del Papa Francisco que corresponden a las líneas de la Cruz Roja Internacional?
Comencemos con «Fratelli tutti»: creo que es el eslogan clave que ha motivado décadas de trabajo de la Cruz Roja. Creo que el núcleo de las creencias que nosotros, como Cruz Roja, y la Santa Sede y el Santo Padre, nos centramos en última instancia en la necesidad de combatir la fragmentación de las sociedades, las divisiones que son tan dolorosas en sus consecuencias para las poblaciones civiles, para los vulnerables, para los migrantes y los desplazados por la guerra y la violencia, para las personas afectadas por la carrera de armamentos en las sociedades, para las personas afectadas por el cambio climático, el subdesarrollo, la marginación, la pobreza y la injusticia.
Y luego desarrollar una contra-narrativa, como se diría utilizando el lenguaje moderno, para desarrollar una visión de una sociedad que sea diferente, inclusiva, que reúna a las personas y construya puentes donde la realidad divide a las sociedades: esto creo que está en el corazón de nuestro punto de vista común y de nuestros compromisos comunes.
“Estamos muy orgullosos de estar cerca de la Santa Sede y del Santo Padre en sus esfuerzos en este sentido”
La audiencia del Papa con el presidente de la Cruz Roja Internacional
La Cruz Roja Internacional se enfrenta a muchos desafíos. ¿Cómo está la situación de las ayudas en el actual contexto de la pandemia?
Creo que el coronavirus ha acelerado y acentuado muchos de los problemas que ya conocíamos y ahora se ha sumado a los muchos problemas contra los que hemos estado luchando en las últimas décadas. Hemos visto cómo las guerras y las violencias han afectado a las sociedades; hemos visto cómo la pobreza y el cambio climático se han sumado a todas las complicaciones que ya existen, especialmente en contextos vulnerables como el Sahel, el Lago Chad o el Cuerno de África o el Pacífico… Y hoy vemos cómo el COVID se suma a todo esto, acelerando y exacerbando todos estos factores. Ésta es, en mi opinión, la verdadera tragedia: el hecho de que estamos viendo más divisiones y que los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres y aún más marginados. Creo que éste es el gran desafío que debemos enfrentar.
“También vemos el efecto secundario del COVID: el desempleo ha afectado a los países y a los pueblos pobres de manera aún más grave que antes de la pandemia”
Lamentablemente, todavía hay muchas zonas de guerra en el mundo en las que la Cruz Roja Internacional presta ayuda y apoyo a los civiles involucrados. ¿Qué regiones están actualmente más afectadas, donde la Cruz Roja está en la vanguardia de la ayuda?
Si miramos nuestro presupuesto y la ubicación de la mayoría de las personas, vemos que más del 40% de nuestras actividades tienen lugar en África y más del 30% en Oriente Medio: esto significa que las crisis en Oriente Medio y África siguen siendo la vanguardia de nuestras actividades.
Estamos hablando del Sahel, el Lago Chad, de los dos Sudán, de los dos Congo, del Cuerno de África, por supuesto de Libia, y esto es África; luego está Oriente Medio con el conflicto en Siria, el de Yemen, el de Iraq, que están en el centro de nuestra atención. Después hay otras zonas del mundo que son las «recién llegadas» a la lista que acabo de hacer, que también es una lista antigua.
“En los últimos seis años Ucrania se ha sumado a los principales compromisos de la Cruz Roja Internacional; recientemente, Nagorno-Karabaj y el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán que estalló de repente y acentuó tantos problemas, sin mencionar nuestro compromiso de larga data en Afganistán y en América Latina…”