El arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher, señaló que la humanidad necesita reconocer con humildad y realismo en dónde se encuentra y hacia dónde va, y solo con un diálogo espiritual se pueden encontrar las respuestas.

En la homilía de este domingo, Nácher también juzgó la soberbia del hombre moderno, la cual no le permite saber dónde está.

“El hombre moderno renuncia perezosamente a saber dónde va, porque su soberbia no acepta dónde está”, dijo Nácher, durante la misa dominical en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel.

Necesitamos con humildad y realismo reconocer dónde estamos y cómo estamos, expresar con sinceridad y sencillez a dónde queremos ir, agregó.

El religioso indicó que siempre debe ser Jesús la meta a seguir para poder llegar a la vida en plenitud junto al Padre y rezó que la mayoría de las respuestas están en nosotros mismos porque somos pueblo escogido de Dios.

“A través del diálogo espiritual debemos discernir esas respuestas prácticas que necesitamos encontrar”, apuntó.

Jesucristo es camino, verdad y vida y solo a través de él se forma un pueblo consagrado, reflexionó.

Jesús nos ha llamado de las tinieblas del pecado a la luz de la verdad porque en el amor de Dios hay lugar para todos, concluyó.

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