Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo de Piura y Tumbes en el norte del Perú, rechazó el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto y recordó que no existe el derecho a matar ni asesinar.
Así lo indicó el Prelado en un comunicado titulado “No al aborto, defendamos la vida”, publicado en el sitio web del Arzobispado de Piura este 17 de marzo.
“No hay que cesar de repetir: ¡No existe el derecho para matar, para asesinar, solo existe el derecho a la vida! La vida humana debe ser siempre acogida, defendida y protegida desde la concepción hasta su fin natural”, dijo Mons. Eguren en rechazo al proyecto de ley presentado el 9 de marzo por congresistas del partido de izquierda Frente Amplio.
“Como bien lo ha denunciado el Papa Francisco: ‘¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? No entren en lo religioso cuando es una cuestión humana’”, recordó el Arzobispo.
Con este proyecto, continuó, se “pretende legalizar el crimen abominable del aborto en el Perú. Una vez más se busca atentar contra la vida de los niños por nacer, los peruanos más pobres e indefensos, quienes no tienen voz para defenderse, ni votan. El niño por nacer es el más pequeño y frágil integrante de la familia peruana”.
Mons. Eguren lamentó que el proyecto afirme que “la vida humana comienza a partir de la decisión de la mujer de llevar a término su embarazo” y consideró que “afirmar que la vida depende de la voluntad de alguien, aunque este alguien sea su propia madre, es un disparate a nivel científico y jurídico además de una falsedad engendrada por una visión ideológica”.
El Prelado recordó que la vida comienza con la fecundación y denunció que el proyecto de ley del aborto del congresista Yván Quispe Apaza, atenta “contra la Constitución Política del Perú, que en su Art. 2, reconoce al concebido como sujeto de derecho en todo cuanto le favorece”.
El proyecto también “desconoce el derecho a la patria potestad de los padres de familia y su derecho a la educación de sus hijos (Código Civil Peruano – Libro III), sobre todo en materia de formación moral y educación sexual”.
Mons. Eguren escribió en su comunicado que “en los casos de legalización del aborto por violación y peligro de la vida de la madre después de la semana catorce, en el fondo ello equivale a la desprotección total del niño por nacer y a legalizar el aborto a libre demanda, porque bastaría una declaración de violación o que el embarazo produce estrés psicológico para que pueda acceder al aborto en cualquier momento, es decir al asesinato de un inocente”.
El Prelado destacó que “la inmensa mayoría de los peruanos nos oponemos al aborto”, pero a pesar de eso “una minoría local ideologizada que responde a grandes intereses internacionales, en unión con ONGs que mueven grandes cantidades de dinero, muchas de ellas citadas en el proyecto de ley, buscan imponer leyes que atentan contra la vida y dignidad de la persona humana”.
“Curiosamente el proyecto de ley presentado es muy similar al aprobado recientemente en la Argentina”, continuó.
La ley del aborto aprobada el 30 de diciembre en Argentina permite esta práctica hasta las 14 semanas de gestación, como está planteado en el proyecto peruano. El documento argentino no establece ninguna causal para pedir esta práctica.
En Argentina y a partir de ese plazo es posible solicitarlo por violación. Para acceder el aborto basta con hacer el pedido y que las mujeres mayores de 16 años firmen una declaración jurada.
Proyecto de espaldas a la crisis del COVID-19
El Arzobispo de Piura lamentó también que el proyecto del aborto “se presenta en plena pandemia del Covid-19 cuando la atención y los esfuerzos de nuestra clase política deberían estar concentrados en resolver la dramática crisis sanitaria, económica, política y moral que vivimos.”
“Éstos, son los verdaderos problemas que atender. No hay hospitales bien equipados para atender la pandemia, oxígeno, camas UCI, medicinas, pruebas moleculares, suficientes, etc., para salvar la vida de los peruanos enfermos de Covid-19, ¿y se pretende destinar recursos al sistema de salud para matar?”, cuestionó.
Según las cifras oficiales, en Perú se han registrado 1.427.064 casos de coronavirus, con 49.330 fallecidos. Esto ha colapsado el sistema de salud en el país, una situación que se agrava con la escasez de oxígeno o su alto costo. Aunque la Iglesia Católica promueve iniciativas como “Respira Perú” para ayudar a las familias y colaborar con el Estado, no es suficiente ante las necesidades actuales.
Para el Prelado peruano “es una contradicción y un completo absurdo que congresistas, promuevan, en las actuales circunstancias de pandemia, iniciativas de este tipo cuando vemos sobrecogidos cómo en estos tiempos de coronavirus hay una lucha heroica por la vida, tanto por parte de los enfermos, como de sus familiares, de los médicos y de nuestro personal de salud”.
“¿No es ello una clara señal que este despropósito en el Congreso es ideológico y responde a agendas venidas del exterior?”.
Para concluir, el Arzobispo peruano expresó su confianza en que los congresistas que “estudiarán y debatirán este proyecto de ley, lo desestimen y archiven, por inconstitucional y violador del primero de los derechos humanos: el derecho a la vida”.
CCJ NOTICIAS.