El Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gomez, dijo que “nuestra sociedad ha perdido el rumbo” y por lo tanto es urgente que los cristianos den testimonio de la verdad de Dios: que es amor y que con Él se puede construir una sociedad buena para todos los seres humanos.
Así lo indicó el Prelado en su discurso de apertura de la conferencia anual del Centro De Nicola para la Ética y la Cultura, de la Universidad de Notre Dame, sobre el tema “Nos pertenecemos los unos a los otros”.
“Nuestra sociedad ha perdido el rumbo. Estamos viviendo en una sociedad agresivamente secular que ha olvidado la verdad sobre Dios y sobre la persona humana”, resaltó.
“Esta crisis de la verdad es la causa fundamental del dolor y las dificultades que hay en la vida de muchos de nuestros prójimos. Esto es la causa de muchas de las injusticias de nuestra sociedad”, dijo el Arzobispo.
“Ustedes y yo, como cristianos, sabemos la verdad. En este momento, tenemos que dar testimonio de la verdad de que todos somos hijos de Dios, de que hay una grandeza en la vida humana, de que cada uno de nosotros fue creado a imagen de Dios, dotado con los derechos y las responsabilidades dados por Dios y llamado a un destino trascendente”.
El Arzobispo destacó que “como cristianos, debemos ser modelos de una nueva forma de vida: una vida de amor, compasión y cuidado de los demás. Tenemos que trabajar por la dignidad y la igualdad”.
Mons. Gomez indicó que “como cristianos, adoramos a un Dios que se ha revelado a sí mismo como Amor. Y como cristianos, sabemos que los seres humanos están hechos a imagen de este Dios, a imagen del Amor. Somos creados por amor. Y estamos hechos para amar, así como amó Jesús y como aman la Madre Teresa y los santos”.
“A menos que conozcamos estas verdades, no sabremos cómo crear una sociedad que sea buena para los seres humanos. Actualmente, en Occidente, las naciones, las corporaciones y las agencias internacionales están tratando de construir un orden económico y político global que no necesite depender de las creencias sobre Dios ni de los valores y principios religiosos tradicionales”, dijo el Prelado de origen mexicano.
Sin embargo, continuó, “lo que estamos descubriendo es que cuando perdemos esta idea judeocristiana de un Dios que crea a la persona humana a su imagen, perdemos la base de todos los nobles principios y metas que tenemos en nuestra sociedad”.
“Descubrimos que, a menos que creamos en un Creador que establece valores, no hay fundamento para la dignidad humana, para la libertad, para la igualdad y para la fraternidad”.
El Arzobispo de Los Ángeles dijo también que en su encíclica Fratelli tutti el Papa Francisco recuerda que “muchos de los problemas del mundo son más que un simple fracaso de la política o de la diplomacia. Representan un fracaso de la fraternidad y de la solidaridad humanas. Un fracaso del amor. Y ese es nuestro desafío y nuestra misión como cristianos, como Iglesia”.
Por eso, resaltó Mons. Gomez, “tenemos un deber urgente en estos momentos, especialmente a la luz de la violencia ocurrida la semana pasada en el Capitolio de nuestra nación y de la profunda polarización y divisiones que hay en nuestro país”.
“Necesitamos construir una sociedad en la que sea más fácil para las personas amar y ser amadas. Como la Madre Teresa nos enseñó, nuestro Dios se llama Amor. Y Él nos llama a cada uno de nosotros a amar”, subrayó.
El presidente del Episcopado estadounidense dijo además que “por nuestro amor, por la forma en que servimos a nuestro prójimo, por la manera en la que cuidamos unos de otros, especialmente de los débiles y vulnerables, podemos cambiar el mundo. Podemos ayudar a nuestro prójimo a descubrir a este Dios que se llama Amor y a encontrarnos con Él”.
CCJ NOTICIAS.