Con ocasión de la 57° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que se celebra este IV Domingo de Pascua, la Conferencia Episcopal de Perú publicó una reflexión sobre las vocaciones en medio de la tempestad que vive actualmente el mundo entero por la pandemia de Covid -19.
Una reflexión sobre las vocaciones en medio de la tempestad que vive actualmente el mundo entero por la pandemia de Covid -19, introduce el material que la Conferencia Episcopal de Perú dirige a los animadores vocacionales, agentes de pastoral, equipos de formación diocesanos y párrocos del país, para que promuevan el espíritu de oración por las vocaciones durante el aislamiento social obligatorio. A pesar de las condiciones adversas dictadas por la emergencia sanitaria y el aislamiento social, el Episcopado Peruano invita a celebrar el próximo domingo 3 de mayo, Cuarto Domingo de Pascua, la 57° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que lleva por lema “Las palabras de la vocación”.
En un comunicado, la Iglesia peruana llama a todos los fieles a rezar desde sus hogares por nuevas vocaciones al sacerdocio, a la vida consagrada y a todas las vocaciones cristianas. En este sentido, el Obispo de Lurín y Presidente de la Comisión Episcopal para el Clero, seminarios y vocaciones, Monseñor Carlos Enrique García Camader, en un mensaje con motivo de esta jornada, invita a pensar en las comunidades parroquiales, en las comunidades educativas y en las comunidades religiosas. “Allí – afirma – donde un catequista, un joven, una pareja de esposos, un consagrado, una religiosa, un sacerdote, un laico, viven con gratitud por el paso de Dios en sus vidas, sintiéndose animados en los momentos de cansancio, y a pesar de las fatigas que la vida trae consigo, encuentran siempre motivos y modos para hacer de sus vidas una constante alabanza al Señor”.
En la introducción al subsidio para la celebración de la jornada vocacional en Perú, Monseñor García Camader exhorta a orar y ayudar a los jóvenes a reflexionar y discernir sobre la llamada de Jesús especialmente, para la vida sacerdotal y la vida religiosa, pues la difícil situación que no solo atraviesa Perú sino todo el mundo puede haber llevado a muchos de ellos a cuestionar la acción de Dios en medio de esta crisis, y por ende, a renunciar a su inquietud vocacional. “Con sus oraciones, con el servicio a los más necesitados en las brigadas de ayuda en las que vienen colaborando, allí les llama nuestro Señor Jesús a dar un sí generoso, porque es en esa circunstancia donde se le agradece a Él por haber descubierto su vocación en medio de la necesidad y también en medio de la fatiga que pudo haber generado esta dolorosa realidad – afirma el Obispo de Lurín.
El Presidente de la Comisión Episcopal para el Clero, seminarios y vocaciones pone de relieve las cuatro palabras de la vocación propuestas por el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial de las Vocaciones 2020: gratitud, ánimo, fatiga y alabanza. En el testo, el prelado recuerda que en el Santo Padre insta a los pastores a fortalecer la misión en la animación de la pastoral vocacional y a ayudar a los jóvenes a discernir su vocación «que no consiste sólo en los trabajos que tenemos que hacer, sino que es un llamado al servicio misionero de los demás». En este contexto monseñor García subraya que en el discernimiento de una vocación es importante «ver si uno reconoce en sí mismo las capacidades necesarias para ese servicio específico a la sociedad y así poder dar una respuesta concreta al llamado que Dios le hace».
El Obispo de Lurín concluye su mensaje con una invitación a orar, especialmente en este tiempo, por aquellos que, desde la fe, siguen entregando su vida poniéndola al servicio de los demás.