El Papa Francisco envió un telegrama en el que manifestó “su cercanía espiritual a todos los afectados por el trágico incendio en la zona de aislamiento COVID del hospital al-Hussein en Nasiryah (Irak)” en el que fallecieron al menos 58 personas y decenas se encuentran heridas.
El Papa aseguró en el telegrama estar “profundamente entristecido” por el incendio y reza “especialmente por los que han muerto y por el consuelo de sus familiares y amigos que están de luto por la pérdida”.
En el telegrama, firmado por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, en nombre del Papa Francisco, destacó que «sobre los pacientes, el personal y los cuidadores invoca la bendición de Dios del consuelo, la fortaleza y la paz».
Al menos 58 personas han fallecido y decenas resultaron heridas tras el incendio en una sala de coronavirus del Hospital docente al-Hussein, en la ciudad iraquí de Nasiryah. La mayoría de las muertes se produjeron por quemaduras graves.
Aunque se desconoce el origen del incendio y el Ministerio de Salud no ha dado una versión oficial de lo ocurrido, funcionarios iraquíes afirmaron que pudo deberse a un cortocircuito eléctrico o la explosión de un cilindro de oxígeno. Esta sala para la atención de pacientes con COVID se había inaugurado hacía unos tres meses, tenía 70 camas. Y según el portavoz del departamento de salud, en el interior se encontraban unas 63 presonas, al inicio del incendio. Éste es el segundo incendio que se produce en plantas de COVID en Irak este año. Al menos 82 personas murieron en el hospital Ibn al-Khateeb en Bagdad (Irak) el pasado abril, al explotar un tanque de oxígeno. Este incendio en Bagdad dejó al descubierto las malas medidas de seguridad y la negligencia generalizada en los hospitales iraquíes. Actualmente Irak se encuentra en una severa ola de COVID, y los nuevos contagios superan los 9 mil.
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