El Papa Francisco agradeció a la Pontificia Academia Mariana Internacional (PAMI) por la institución de un Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos, “para liberar la figura de la Virgen María de la influencia de las organizaciones criminales”.
“La devoción mariana es un patrimonio religioso-cultural que debe ser salvaguardado en su pureza original, liberándolo de superestructuras, poderes o condicionamientos que no cumplen con los criterios evangélicos de justicia, libertad, honestidad y solidaridad”, escribió el Santo Padre en una carta enviada el pasado 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, al P. Stefano Cecchin, OFM, Presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional.
Según informa Vatican News, en la carta el Papa Francisco recordó que entre los ejemplos de la espiritualidad distorsionada y que están relacionados con la Virgen, están las «reverencias» de las imágenes marianas ante las casas de los jefes mafiosos durante las procesiones.
El Papa Francisco también expresó su deseo de que los santuarios marianos se conviertan cada vez más en “ciudadelas de oración, centros de acción evangélica, lugares de conversión, piedras angulares de la piedad mariana”.
En declaraciones a Vatican News, el P. Cecchin, explicó que lamentablemente en Italia “hay una religiosidad débil que es manipulada por aquellos que saben cómo manipular el corazón y los sentimientos de las personas, no solo desde el punto de vista del crimen, sino también desde otras formas, incluyendo a los magos sanadores y a curanderos”.
El sacerdote explicó que “la figura de María se utiliza precisamente para mantener a la gente esclavizada exagerando la figura de ‘María como una mujer esclava de Dios, sometida’ que se resigna al destino de su Hijo que muere ante el poder. Y así está toda esta realidad de esclavizar y no ayudar a la gente a vivir una verdadera religiosidad”.
Sobre el nuevo Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos, el P. Cecchin precisó que “involucra a un gran número de magistrados, criminólogos, gente del ejército, del Estado y de la Iglesia, precisamente para trabajar juntos por el bien de la persona humana y de la sociedad, de la ‘casa común’ como dice el Papa Francisco”.
Sobre las reverencias de las imágenes marianas en las procesiones ante las casas de los jefes mafiosos, el presidente de la PAMI fue enérgico: “¡Esto no es religión! Es una superstición. ¿Cómo es leída la religión por estos líderes, por estas mafias? Como una realidad para la cual Dios también se somete a ellos. ¿Y la Virgen también se inclina ante ellos y los patrocina a ellos y a su autoridad? Casi quieren enseñar a la gente que Dios está con ellos. Así que también quieren usar los sentimientos religiosos de la gente para que no sean libres, sino esclavos”.
En su misiva, el Papa Francisco también saludó a los promotores, oradores y participantes de la jornada de estudio que se realizará el próximo 18 de septiembre para identificar “respuestas eficaces” ante una necesaria “operación cultural de sensibilización de las conciencias”.
El P. Cecchin dijo que “el 18 de septiembre se presentará todo el camino y los proyectos. Comenzaremos los cursos en octubre. La idea es que entonces cada año, el 13 de mayo”, fiesta de la Virgen de Fátima, “habrá una conferencia nacional que dé los frutos de este trabajo”.
“El Papa nos ha dicho que la Academia debe ser un lugar de encuentro, un lugar de diálogo. También estamos trabajando con los musulmanes. Hemos creado la Comisión Mariana Cristiana Musulmana. Y también comenzaremos los cursos con la mezquita de Roma. También con ellos sobre estos aspectos de malas interpretaciones de la religión o cómo la religión se utiliza para dividir y crear problemas. Dios, en cambio, es amor y no miedo o castigo”, concluyó el P. Cecchin.
La Pontificia Academia Mariana Internationalis (PAMI) explica en su sitio web que es “una institución científica de la Santa Sede dedicada a promover y favorecer la ciencia ‘mariológica’ en vista de la promoción de una auténtica piedad mariana”.
La PAMI fue instituida por el Papa San Juan XXIII con la carta apostólica Maiora in Dies, del 8 de diciembre de 1959, en la que se explica que la pontificia academia tiene la tarea de animar los estudios mariológicos a través de congresos mariológicos marianos internacionales y cualquier otro tipo de encuentros académicos, así como la posterior publicación de los estudios