Siguiendo el mensaje de no cansarse de hacer el bien, el Papa Francisco enfatizó tres aspectos:
No nos cansemos de orar
Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» ( Lc 18,1).
No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida
Que el ayuno corporal que la Iglesia nos pide en Cuaresma fortalezca nuestro espíritu para la lucha contra el pecado. No nos cansemos de pedir perdón en el sacramento de la Penitencia y la Reconciliación, sabiendo que Dios nunca se cansa de perdonar.
No nos cansemos de hacer el bien en la caridad activa hacia el prójimo
Durante esta Cuaresma practiquemos la limosna, dando con alegría (cf. 2 Co 9,7).
El Papá Francisco también pidió a los fieles católicos que aprovechemos esta Cuaresma para cuidar a quienes tenemos cerca, y hacernos prójimos de aquellos hermanos y hermanas que están heridos en el camino de la vida.
“La Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien sufre la soledad”.
“Pongamos en práctica el llamado a hacer el bien a todos, tomándonos tiempo para amar a los más pequeños e indefensos, a los abandonados y despreciados, a quienes son discriminados y marginados”.
CCJ NOTICIAS