Un “Plan B” del gobierno contempla la importación de frijol rojo desde Etiopía en el Cuerno de África e India en Asia Sur con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en Honduras a raíz de diversos problemas que se enfrentan con las cosechas de este preciado alimento indispensable en los hogares.
La preocupación entre consumidores es latente, ante el peligro de que ocurra una nueva crisis del frijol, como en el 2014 cuando el gobierno se vio obligado a buscar ese grano básico en Etiopía ante el acaparamiento por parte de “coyotes”, que provocó escasez e histórico precio de 160 lempiras la medida, un promedio de 32 lempiras la libra.
El director ejecutivo de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) dependencia adscrita a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Arturo Galo, retomó declaraciones recientes la ministra, Laura Suazo, sobre una prevención como parte de un “Plan B”.
Técnicos de esa cartera de gobierno reconocen que el suministro de esta legumbre en el 2023 se ve amenazado por acaparamiento, fuga a través de las fronteras, alza de insumos, plagas y pronósticos de sequía en el verano entrante.
“Frijol de este tipo que consumimos no se encuentra en el área hay que traerlo de otro continente, para el caso Etiopía produce frijol bastante similar y estamos indagando en La India donde se cosecha un frijol bastante parecido, incluso lo podríamos adquirir a precios bastante razonables” amplió el funcionario.
GRANO ESTRATÉGICO
Arturo Galo explicó que el frijol rojo es un grano estratégico para tres países de Centroamérica, Nicaragua, Honduras y El Salvador. “Cuando hay problemas, sobre todo en Nicaragua y Honduras, se dan problemas en El Salvador que depende bastante de estas cosechas” refirió.
Según un análisis de la Dicta, en los últimos años la producción de frijol ha decrecido, en el 2022 afectó el alza de precio de insumos, fertilizantes y pesticidas, primero por causa de la pandemia y ahora por la guerra entre Rusia y Ucrania que inciden drásticamente.
Para muchos productores el precio no le era rentable para producir, en ese contexto, desde la SAG se hizo un esfuerzo grande para buscar la seguridad alimentaria.
“Se busca mantener una cantidad de siembra a partir de la distribución del bono tecnológico, en la postrera se distribuyeron 70 mil bonos para una cantidad igual de manzanas” recordó.
Fue así que en enero se sembró con riego y está saliendo frijol, pero ahora surge un grave problema debido a que los comerciantes y bodegueros lo están acaparando, a parte del temor de fuga de grano a través de las fronteras.
“No hay escasez de frijol, se registra abastecimiento de grano hondureño, incluso en un monitoreo reciente en Nicaragua el precio estaba más alto en relación a Honduras, algo insólito porque el hermano país es un fuerte productor y exportador”.
“Creemos que puede estar siendo acaparado para sacarlo, pero esto nosotros no lo podemos controlar, somos una institución orientada a potenciar la producción, otras instituciones del Estado trabajan en esa línea” concluyó Arturo Galo. (WH)
DATOS
Honduras con una población de 9 millones 693 mil 050 de habitantes demandará este año de 2.3 millones de quintales de frijol rojo. En su principal estrategia, el gobierno define acciones para fortalecer la producción de frijol a través de la entrega Bono Tecnológico Productivo 2023. La inversión será de 1,000 millones de lempiras, 300 millones más con relación a lo invertido en el 2022, en beneficio de al menos 350 mil pequeños productores, distribuido a partir del 15 de mayo con el ciclo de primera y luego en agosto cuando arranca la postrera.