Una decena de organizaciones de desarrollo suizas piden a los bancos helvéticos que cancelen la deuda de los países pobres en vista de las dramáticas consecuencias de la pandemia del coronavirus en las economías nacionales.
«Los bancos suizos deben asumir sus responsabilidades como principales acreedores en estos países», dicen las organizaciones, entre ellas la católica «Action de Carême», la protestante «Pain pour le prochain» y «Terres des hommes». En una carta abierta, publicada por la agencia Cath, estas organizaciones subrayan que «los numerosos acontecimientos negativos en la economía mundial amenazan a los países pobres con la peor crisis de la deuda desde los años ochenta». Esta crisis, que comenzó incluso antes de la aparición del coronavirus, sigue empeorando aun hoy». Por lo tanto, los recursos asignados hasta ahora por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y las naciones individuales, como la misma Suiza, no son suficientes para prestar ayuda humanitaria y contribuir al desarrollo de las zonas más indigentes. También es necesario actuar «en el ámbito fiscal», cancelando la deuda.
De ahí el llamamiento de los signatarios en el Consejo Federal Suizo a que se convoque «una mesa redonda para negociar las modalidades de una urgente cancelación de la deuda de los países pobres por parte de los bancos helvéticos». Un encuentro en el que también deben estar representados los intereses de la sociedad civil: «Las preocupaciones de las poblaciones de los países deudores más afectados por la crisis del coronavirus -se lee en la carta abierta- deben ser escuchadas durante las negociaciones». Por último, las organizaciones para el desarrollo piden a los bancos que garanticen al público «la transparencia de sus préstamos, sus condiciones y la forma en que deben ser reembolsados».