La hermana María Zelaya, comparto su gratitud para con Dios, al recibir respuesta a sus necesidades y a través de la oración como su hijo, fue liberado de una acusación en la que existía la posibilidad de que estuviese 25 años en prisión, ante esta tribulación, la hermana María Zelaya, pidió apoyo para su problema y a través de la fe que mueve montañas, su hijo, recibió la notificación de inocencia
En su testimonio la hermana María Zelaya no pudo contener las lágrimas al recordar esos momentos de prueba que como familia vivieron, pero el ser referida por su hija a las jornadas de escucha y oración del hermano Godofredo Rodríguez Fernández, ha hecho posible que su fe aumente y su gratitud a Dios por las bendiciones, hoy la honra y gloria es para Dios