Tegucigalpa – El miércoles de la presente semana se cumplen tres meses desde que la senadora Piedad Córdoba fuera detenida en el aeropuerto de Palmerola, zona central de Honduras, en posesión de 68 mil dólares que no acreditó su procedencia.
Una fuente del Ministerio Público consultada por Proceso Digital dijo que la última diligencia en torno al caso fue que los apoderados legales de la senadora colombiana prometieron llevar al empresario que le proporcionó el dinero a su defendida.
“Hasta el día de hoy ese extremo no ocurrió”, dijo la fuente oficial en una escueta comunicación.
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de Colombia avaló la extradición a EEUU de Álvaro Fredy Córdoba Ruiz, hermano de la senadora Piedad Córdoba y quien es pedido por el cargo de «concierto para importar narcóticos» por la Corte Distrital de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Cuando su hermano fue detenido, la hoy senadora aseguró que ninguno de los dos tiene «relación alguna con el narcotráfico ni con grupos armados», por lo que pidió que se acabe con «la persecución política» contra ella y su familia.
Piedad Córdoba es acusada de tener supuestos vínculos con el empresario colombiano Álex Saab, señalado testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que se encuentra detenido en Estados Unidos.
Igualmente ya había sido senadora entre 1994 y 2010 por el Partido Liberal, y en 2010 fue inhabilitada por 18 años por el entonces procurador general de Colombia, Alejandro Ordóñez, por supuestos vínculos con la guerrilla de las FARC, hoy convertidas en partido político.
La detención en Honduras
La congresista electa del Pacto fue retenida el 25 de mayo porque, según la legislación hondureña, una persona no puede transitar con más de 10 mil dólares, los cuales no fueron reportados debidamente por Córdoba a las autoridades de ese país.
Córdoba relató que el dinero es por una asesoría que cobró a un empresario colombiano en Honduras, sin embargo hasta el momento no se ha logrado confirmar este extremo.
En el caso de Piedad Córdoba no estuvo ni un día detenida y aunque las autoridades salieron al paso para asegurar que fue “provisionalmente retenida” para efectos de investigación, durante el proceso hubo muchas contradicciones de los entes de gobierno y de la propia política colombiana.
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