Dado que el día 14 de mayo forma parte del gran mes de oración, el Ramadán, y de la fiesta de ‘Id al-Fitr’, la Academia Pontificia desea que los frutos y la alegría tan deseados se unan a la alabanza, junto con todos los creyentes del mundo, de la “Poderosa Misericordia del Altísimo para la humanidad y de su Gloriosa Intervención en defensa de la vida, la salud y la dignidad de cada uno”, se lee en el mensaje de la Comisión Internacional Cristiana Mariano-Musulmana, de la Pontificia Academia Mariana Internationalis .
María, se lee en el texto, mujer judía y cristiana, “conoció y vivió el ayuno practicado en su pueblo y en la Iglesia como expectativa de la Revelación de Dios; expectativa de su Palabra; expectativa de su intervención; certeza de su fidelidad a la Alianza estipulada con los Padres y en la Sangre de Jesús; disposición a responder «Aquí estoy». Una mujer musulmana, el Corán la presenta como una mujer observante de la religiosidad y devota de Dios; una mujer comprometida en la oración personal, acompañada del gesto elocuente de la postración y confirmada por el ayuno; una mujer en la que se encarnan todas las actitudes y valores que caracterizan al auténtico musulmán; una mujer a la que hay que imitar, sobre todo cuando las exigencias de la Palabra divina se hacen más profundas”.
En nombre de María, oración y ayuno
En nombre de María, esta Academia Pontificia que le está dedicada, gracias a su Comisión Cristiana Internacional Mariano-Musulmana, se ha comprometido a responder a los llamamientos contenidos en el «Documento» de Abu Dhabi, mediante la búsqueda común de “aquellas actitudes, estilos de vida, valores y experiencias que brillan en ella y que son capaces de construir la ciudadanía universal e inclusiva necesaria para habitar nuestra «casa común» de forma justa y sostenible”, despertando el sentido religioso de todos, especialmente de los jóvenes, en vista del gran «pacto educativo global» entre generaciones.
La comisión agrega que este día 14 de mayo es un paso más en este camino común de responsabilidad e intercesión por toda la raza humana, de modo que “nuestras peculiares tradiciones y sensibilidades no son motivo de confrontación, sino más bien la prueba de una ternura y una misericordia que no conoce fronteras y no teme partir de los más pobres y sufridos”.
A través de su Comisión Cristiana Internacional Mariano-Musulmana, esta Pontificia Academia expresa en su mensaje, que su ideal es ser «la casa de María», y que apoyará todo lo que vaya en la dirección de la construcción común de lo que el «Documento» llama «la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento mutuo como método y criterio».
Una invitación en trece idiomas para todo el mundo
El Alto Comité para la Hermandad Humana, presidido por el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, se estableció en agosto de 2019, en la Casa Santa Marta, pocos meses después del histórico encuentro del 4 de febrero entre el Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb en Abu Dhabi y la firma del «Documento sobre la Hermandad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común». Incluye a guías religiosos, eruditos y exponentes culturales de todo el mundo, tanto del mundo cristiano, como del musulmán y del judío, unidos por el deseo de promover los ideales de paz y respeto mutuo contenidos en ese «Documento».
Con un mensaje en trece idiomas, el Alto Comité ha convocado para hoy 14 de mayo una jornada de oración y ayuno dirigida a los creyentes de todas las religiones: cada uno «se dirige a Dios con oraciones, súplicas y ayunos y obras de misericordia, para que elimine esta epidemia, nos salve de esta aflicción, ayude a los científicos a encontrar una medicina que la derrote, y que libere al mundo de las consecuencias sanitarias, económicas y humanitarias de la propagación de este grave contagio».