Al menos en lo estrictamente productivo, Honduras dejó de ser la famosa “República Bananera”, el cambio climático con sus tormentas y la inaccesibilidad a crédito barato han reducido está actividad, lamentan representantes del rubro.

De 15 fincas que producían en la zona norte del país, hoy día quedan nueve, de estas, tres lograron recuperarse de los embates de las tormentas Eta y Iota en 2020”, afirmó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Banano (Aprobanah), Héctor Castro.

Hoy día apenas una está exportando: el cuadro es tétrico, resumió el representante de los productores independientes. “Con los huracanes se perdió el 82 por ciento de la producción bananera del sector de la costa norte de los productores independientes que no tienen el recurso para volver a plantar”, especificó.

La finca “La Esperanza”, fue una de las que sucumbió, del mundialista de España 82, el difunto Porfirio Armando Betancourt, narró Castro. “La familia no ha podido continuar con la actividad. Seis fincas ya no existen, después del huracán los productores abandonaron la actividad, porque se vieron imposibilitados de volver a operar”, dijo.

“En un momento nos llamaron -banana repúblic- eso ya es historia. Ya no hay nada de eso, lastimosamente por no haber una política bananera que debió existir desde los años setenta cuando fuimos los primeros productores del mundo”, lamentó el directivo de Aprobanah.

Con las últimas dos tormentas que azotaron con mayor fuerza el Valle de Sula, se perdió el 82 por ciento de las fincas. Los dueños eran productores independientes asociados en cooperativas.

De lo que se perdió “ni un 10 por ciento ha logrado recuperarse. Esta situación es difícil, no hay manera de volver a sembrar, por que ellos (los productores) no tienen ni el recurso”.

“El sistema financiero no quiere prestar para banano. Entonces, estos trabajos se perdieron. Cinco o seis fincas ni siquiera están en la actividad, los dueños tuvieron que vender forzados por esta situación”, acotó Castro.

Cerca de 1,600 hectáreas cambiaron de cultivo, Honduras dejó de ser el gran productor mundial, tal como lo fue a inicios y mediados del siglo XX cuando esta actividad se convirtió en motor económico y principal generadora de divisas. Pero a la par la actividad bananera también produjo conflictos económicos, políticos y sociales que marcaron la vida de los hondureños, según historiadores. (JB)

DATO
La menor producción de banano se traduce en disminución de empleo y migración, se calcula que más de 1,200 personas habrían quedado sin ingresos del 2020 a la fecha, luego del pasó de Eta y Iota. Honduras cayó a la cuarta posición en Centroamérica, superado por Guatemala, Costa Rica que se han convertido en proveedores de banano últimamente.

CCJ NOTICIAS

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